Así lo manifestó Mercedes Balut, referente de la Asociación de Padres y Familiares de personas con TDAH, al alertar que, pese a la prohibición de pirotecnia sonora, la Nochebuena estuvo marcada por explosiones que afectaron a niños, adultos mayores y animales, reclamando un control más estricto de proveedores y autoridades. –eldiariodecatamarca.com

Mercedes Balut, de la Asociación de Padres y Familiares de personas conviviendo con TDAH, denunció los graves efectos de la pirotecnia sonora en las celebraciones de Nochebuena en San Fernando del Valle de Catamarca. En diálogo con el periodista José Alsina Alcobert, en La Mañana en La Isla (FM La Isla), señaló que, pese a la ordenanza municipal 6.701 promulgada en 2016, que declara a la ciudad libre de pirotecnia sonora, “La noche buena ha sido liberada… la parte estruendosa de los festejos no se respetó. No queremos que esto se repita en Año Nuevo. Esto es como si se borrara con el codo lo que se escribe con la mano” acentuaba.
La referente alertó sobre el impacto en las personas con TDAH y autismo, “Salieron corriendo despavoridos, con miedo incluso de ser atropellados. Estamos poniendo en riesgo la vida de personas inocentes por actos que a algunos les generan diversión, pero que a las familias les provoca un gran sufrimiento” enfatizando que “La verdad es que en el caso de los chicos con autismo esto es una noche de terror, solo de pensar que tenes que llevarlos, aislarlos de una celebración. Es muy triste, esperar que todo pase para poder volver a la mesa a sentarte en familia, no queremos generar lastima, pero si queremos empatía, hablamos del sufrimiento de toda una familia”.
Sobre la venta de pirotecnia, Balut denunció la informalidad y la falta de control, “Es fácil detectar a los grandes proveedores. Muchos venden en consignación y todo queda en negro, sin facturas ni control. La AFIP y los organismos que deben supervisar no están haciendo su trabajo”. Según detalló, los puestos improvisados estaban en distintos barrios “Por ejemplo, cerca de una verdulería de Virgen del Valle había al menos diez puestos de pirotecnia alrededor, eran vecinos que sacaron sus mesitas a la calle para vender; otro punto, también muy grande es en inmediaciones a la Plaza del Maestro. Detectar al proveedor principal no es difícil, pero todo queda sin sanciones efectivas”.
También, advirtió que los efectos del ruido no se limitan a los niños “Esto afecta también a adultos mayores, bebés y animales. Hay familias que deben aislar a sus hijos, ponerles auriculares y esperar que todo pase. Es una sobrecarga sensorial enorme”.
Así mismo comparó la aplicación real de la ordenanza municipal, con la de otros países “En Europa está prohibida en todos lados la venta de pirotecnia sonora, pero es real, no se vende”. Por último, hizo un llamado a toda la sociedad, “La sociedad tiene que aprender a convivir y a saber que no estamos solos. Celebrar no debería implicar causar sufrimientos a otros, debemos proteger a las personas más vulnerables”.
