A pesar del pedido del Ejecutivo a las distribuidoras del AMBA para evitar problemas durante el verano como condición para aprobar aumentos en las tarifas, el servicio sigue siendo deficitario.

La noticia sobre las 35 mil viviendas que amanecieron este viernes sin servicio eléctrico puso sobre la mesa un problema que el Gobierno nacional sigue sin resolver: los cortes de energía. A pesar del planteo oficialista a las compañías para que aseguren la disminución de los problemas durante el verano como condición para aprobar futuros aumentos en las tarifas, el servicio sigue siendo deficitario y las quejas de los usuarios se multiplican.

En este contexto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires salió a responder por sus vecinos y la exigió a la compañía de distribución eléctrica Edesur y al Ente Regulador de Electricidad (ENRE) la "urgente e inmediata restauración del servicio luz en los barrios afectados" por los cortes y advirtió que "habrá sanciones para las empresas que no cumplan".

Días atrás, el Gobierno nacional estableció un cronograma de reducción para los cortes del servicio eléctrico con una meta fijada en los próximos cinco años. Tan solo unos días después, miles de usuarios sufren las falencias del sistema mientras hacen frente a una ola de calor. Para el Ejecutivo, la mejora en la prestación de las distribuidoras es condición sine qua non para aprobar aumentos en las tarifas. A la luz de los hechos, habrá que ver si la Casa Rosada cambia o no su estrategia. 

Mientras el Ejecutivo aguarda los resultados de la Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT) 2025-2029 que deberá realizar el ENRE a fines de enero, junto a la transportadora Transener y las distribuidoras del AMBA Edesur y Edenor, el jefe de porteño, Jorge Macri, impulsó "la instalación de postas de hidratación en todas las comunas, guardias técnicas para atender las emergencias, asistencia con grupos electrógenos y postas de asistencia para la carga de dispositivos electrónicos, además de tareas de ascenso y descenso de personas que habitan en edificios afectados por los cortes", según expresó la vocera porteña, Laura Alonso. 

La importancia del análisis que haga el ENRE servirá para, entre otras cosas, fijar multas por incumplimiento, metas de inversión y calidad del servicio y los recursos que tendrán las empresas para llevarlos adelante. Realizado el informe, la pelota volverá a estar del lado del Gobierno nacional, que continúa sin dar respuestas.