Un grupo de senadores presentó un proyecto en la Cámara alta para fortalecer el Plan ENIA que había logrado reducir los embarazos adolescentes a la mitad.

La Organización Mundial de la Salud indica que los embarazos adolescentes son los que se producen antes de los 20 años de edad. Según un estudio escrito por la directora de la carrera de Ciencias de la Educación en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Paula Fainsod, la mayoría de los embarazos adolescentes son no deseados. Cifras oficiales precisan que de cada 10 embarazos adolescentes siete no fueron buscados. De ese porcentaje, la mayoría son producto de violaciones o abusos sexuales.  

Para combatir esta realidad, en el 2018 se creó el Plan Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) y el resultado fue contundente. En el 2013, en Argentina, se registraron 117.386 chicas embarazadas menores de 20 años y en el 2.021 fueron 46.236. Es decir, los embarazos adolescentes se redujeron a la mitad, luego de dos años de trabajo de ENIA. 

También se puede pensar que se debió a factores influyentes como los procesos de movilización feminista, la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en el 2020 y los debates sociales que se generaron a partir de estas discusiones.

La motosierra llegó al ENIA

En la actualidad, como parte del plan de achicamiento de la planta estatal y la reducción del déficit fiscal propuesto por el Gobierno nacional, se despidieron 619 trabajadores del Plan ENIA.

Por otro lado, hasta mayo del 2024 se había ejecutado sólo el 11,5% del presupuesto destinado a este programa. Esta subejecución se implementó sobre la base de una partida que, al igual que todo el presupuesto para el presente año, no fue actualizado por inflación. Esto, en un contexto en que las cifras inflacionarias anuales están por encima del 270%. 

Fortalecer el ENIA con un proyecto de ley

Un grupo de senadores impulsa un proyecto de ley para que el trabajo de este organismo sea respaldado desde el poder Legislativo. "Con el fin de sostener y fortalecer el Plan ENIA, consideramos necesario instituirlo por ley, producto del consenso parlamentario. Lo entendemos como parte de la obligación constitucional de legislar y promover medidas de acción positiva para garantizar la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos de niños y mujeres", argumentaron en un escrito los senadores Oscar Parrilli, Wado de Pedro, Silvia Sapag, Alicia Kirchner y Carolina Moisés. 

Las funciones de ENIA son: prescribir y entregar diferentes anticonceptivos, proporcionar consejerías en los centros de salud y brindar asesoramiento a adolescentes para que puedan tomar decisiones autónomas e informadas sobre su sexualidad; ofrecer espacios de orientación, consulta y apoyo para adolescentes en el entorno escolar; proporcionar capacitaciones especializadas a los integrantes del programa Educación Sexual Integral (ESI) en los centros educativos. 

El proyecto de ley busca actualizar las partidas necesarias para el funcionamiento del ENIA y ejecutarlas en tiempo y forma. "Los gastos del PENIA incluyen la contratación de recursos humanos y la adquisición y distribución de bienes y servicios de salud sexual y reproductiva. Se financian con el presupuesto anual del Ministerio de Salud de la Nación. Los mismos deben aumentar, en términos reales, año a año", remarcaron los senadores. 

Una problemática de la región 

El embarazo adolescente no es una problemática propia únicamente de Argentina. El UNFPA, que es el organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva, elaboró un informe que detalla las cifras de de esta problemática en Latinoamérica: “En América Latina y el Caribe se registró la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes del mundo”. “Cada año, alrededor de un millón y medio de adolescentes de entre 15 y 19 años dan a luz”, indicaron. 

En relación al debate parlamentario que hay entre los legisladores argentinos, por lo que la oposición denuncia como un “desmantelamiento del Plan ENIA”, el presidente de la Comisión de Acción Social y Salud Pública del Congreso, Pablo Yedlin, manifestó: "El Gobierno nacional debe sostener los programas sanitarios exitosos y efectivos como el ENIA que redujo el embarazo no intencional adolescente un cincuenta por ciento en todo el país. Hay temas en los que no vamos a poder retroceder".