A pesar de existir una normativa municipal que prohíbe la comercialización, distribución y uso de la misma, la víspera de navidad, evidenció el masivo uso de pirotecnia relegando el cumplimiento de la ordenanza. –El Diario de Catamarca 

La celebración de esta Noche buena, dejó en evidencia la falta de empatía de otro ante el uso de pirotecnia sonora, aun cuando en la Capital Catamarqueña la venta, comercialización y distribución de este producto está prohibido bajo una normativa municipal vigente.

La ordenanza 6701/16 sancionada por el Concejo Deliberante con fecha del 7 de diciembre del 2016, declara a la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, como una ciudad “libre de pirotecnia sonora”, estableciendo la prohibición en todo el ámbito de la ciudad, de la venta, comercialización, distribución y utilización de la pirotecnia sonora. A pesar de esta normativa vigente, con incluso multas elevadas para aquellos que incurren en el cumplimiento de ella, lo mismo este 24, 25 e incluso durante días previos a las festividades de diciembre, se utilizó de manera continua estos elementos.

La gran pregunta recurrente en estos casos es, ¿Con una normativa municipal vigente, ¿donde estuvieron los controles municipales pertinentes para que esta se cumpla?. Incluso con obviedades ante el público la venta de pirotecnia sonora, se realizó habitualmente. Sin controles, sin regulaciones, sin limitaciones, sin nada?, aseguran desde diferente organizaciones No gubernamentales. 

La gran Noche Buena, fue el escenario por excelencia donde quedó evidenciado este acto. A pesar de campañas en redes, y de las variadas menciones en espacios de difusión sobre estas prohibiciones y el daño severo que ocasionan a personas del espectro autista, personas con hipersensibilidad auditiva sin dejar de nombrar a quienes más visiblemente son afectados por estos productos como los animales, la venta y uso fue masivo.

Quedará ahora esperar si este escenario se repetirá durante la última gran celebración del año, el fin de año. Veremos si en el transcurso de los próximos días, los comercios que están a la vista de todos, serán visitados, como correspondería, por el personal idóneo y en función a regular y controlar la venta y uso de la pirotecnia sonora.