Los precios de la indumentaria crecieron por encima de los valores en Estados Unidos, Europa y América Latina. Las razones detrás del desacople con el resto del mundo.

El precio de la ropa en Argentina aumentó un 32% por encima de la inflación general, mientras que en el resto del mundo ocurrió exactamente lo contrario, ya que la indumentaria se abarató en la misma proporción respecto de los otros bienes y servicios de la economía.

Esta tendencia comenzó a notarse en el país desde la salida de la convertibilidad a partir del creciente proteccionismo, la presión impositiva, la alta inflación y la constante inestabilidad macroeconómica. Sin embargo, algunas prendas sí se encuentran a precios competitivos. Consecuencia de ello, actualmente, una canasta de prendas cuesta casi un 40% más en comparación con el promedio de los países de la región, producto, no sólo de la presión impositiva, sino también de un combo de factores, como el marcado proteccionismo, la constante inestabilidad cambiaria y macroeconómica local, y una caída de la productividad.

Esas conclusiones se desprenden de un informe de Fundar en el que se recopilaron 390.000 precios on line en 33 prendas de vestir a nivel local e internacional, con una reconstrucción de series estadísticas de cada uno de los países analizados.

El trabajo muestra que en términos absolutos una canasta de prendas del canal on line de Argentina al tipo de cambio oficial resultó 35% más costosa que en el resto de la región en abril y 16% más cara si se toma en cuenta la cotización del dólar MEP. Se comparó contra Perú, Uruguay, México, Chile, Colombia y Brasil.

En términos relativos, explicó Fundar, una prenda de vestir promedio compra más bienes y servicios en nuestro país que en casi cualquier otra parte del mundo, incluso en el contexto actual de considerable abaratamiento relativo desde fines de 2022. Entre 2020 y hasta ese año el rubro indumentaria y calzado fue el capítulo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec que más aumentó.