Es que, en lo que va del año solo se registraron 292 milímetros de lluvia, muy por debajo del promedio anual de 450 milímetros, según confirmó un informe del Observatorio Climatológico de la UNCa.-  eldiariodecatamarca.com

Catamarca atraviesa uno de los años más secos de las últimas décadas. En lo que va de 2025 solo se registraron 292 milímetros de lluvia, muy por debajo del promedio anual de 450 milímetros, según confirmó el Mgter. Uriel Flores, del Observatorio Climatológico de la Universidad Nacional de Catamarca.

El especialista advirtió que, salvo enero, todos los meses estuvieron por debajo de la media, lo que agrava el déficit hídrico y suma preocupación por el avance sostenido de procesos de sequía y desertificación en el Valle Central.

Flores explicó que los datos estadísticos muestran una tendencia que se repite desde años anteriores y que combina factores físicos como el cambio climático y los eventos de La Niña con la acción humana. “La sequía es un problema integral. No solo responden las variables del clima; también influyen las prácticas humanas. Por eso vemos que, desde hace décadas, las precipitaciones tienden a ser menores”, señaló.

En comparación con el año pasado, el panorama es igual de complejo: en la misma fecha de 2024 se habían acumulado 242 milímetros, también muy lejos del promedio histórico. Para los especialistas, la sumatoria de años secos confirma un escenario que ya se perfila como estructural y que afecta a las reservas de agua, los suelos y la producción.

El registro de octubre fue “bueno”, según el Observatorio, pero noviembre comenzó con apenas un milímetro en el Valle Central, lo que preocupa ante la baja de los embalses en toda la provincia. Se espera que entre fines de este mes y diciembre lleguen lluvias más importantes que permitan acercarse al promedio anual.

“Diciembre suele ser un mes que equilibra, con chaparrones prolongados que aportan mucho al acumulado. Confiamos en que entre fines de noviembre y principios de diciembre pueda revertirse parcialmente la falta de agua”, señaló Flores. El especialista también analizó el pronóstico inmediato.

La provincia atraviesa una semana marcada por temperaturas extremas: máximas de 39 grados entre martes y jueves, antes de un brusco descenso para el día viernes, cuando se espera el ingreso de un frente frío que podría generar chaparrones, lloviznas o tormentas, con probabilidades de entre el 40 y el 70%. Ese cambio de masa de aire traerá además fuertes vientos, primero del sector norte y luego del sur.

En el interior provincial, las temperaturas se mantendrán más bajas, aunque la sequía también afecta a los departamentos de la zona serrana y del este catamarqueño.

Mientras los datos confirman un escenario crítico, desde el Observatorio insisten en que la falta de lluvias ya empieza a dejar consecuencias visibles y que es necesario tomar conciencia sobre la presión que ejerce la actividad humana en un territorio cada vez más vulnerable. Pero la principal expectativa está puesta en las lluvias de las próximas semanas, que podrían evitar que 2025 cierre como uno de los años más secos de la serie histórica en nuestra provincia.