Hay dos países que mantienen el silencio ante las tensiones por las elecciones venezolanas.

El Gobierno argentino se unió al resto de los países de América Latina que repudiaron la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de ratificar el fraude electoral de Nicolás Maduro. El mandatario de Brasil, Luis "Lula" da Silva, y el de Colombia, Gustavo Petro, fueron los únicos en mantener el silencio.

Dicho organismo de Justicia, controlado por el régimen madurista, habría realizado un escrutinio de las actas de las elecciones presidenciales en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE), también manejado por el Ejecutivo venezolano, y así proclamó al dictador como ganador. A pesar de ello, aún no se han hecho públicas las actas que demuestren esto.

También trascendió que se perseguirá a los dirigentes de la oposición que publicaron las pruebas que evidencian que Edmundo González Urrutia, el candidato opositor, superó ampliamente a Maduro. Esto generó una gran preocupación en los países de la región por las violaciones a los derechos humanos perpetradas contra los ciudadanos.