Lo hizo al rezar el Ángelus dominical desde el Vaticano y mientras se recupera de una bronquitis". Además pidió por la liberación de los rehenes.
El Papa Francisco pidió este domingo que se aceleren las negociaciones para un cese del fuego "inmediato" entre Israel y el grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza y reclamó que haya un acceso "urgente" a la ayuda humanitaria para los civiles palestinos.
"Llevo todos los días en el corazón, con dolor, el sufrimiento de los pueblos en Palestina e Israel debido a las hostilidades en curso", expresó el Pontífice, al rezar el Ángelus dominical desde el Vaticano. "Miles de muertos, heridos, desplazados y las inmensas destrucciones causan dolor, con consecuencias tremendas sobre los pequeños e indefensos, que ven comprometido su futuro", denunció el Papa en ese sentido.
"¿Se piensa de verdad construir un mundo mejor de este modo? ¿Se piensa de verdad en alcanzar la paz?", se preguntó luego Jorge Bergoglio sobre el conflicto iniciado el 7 de octubre con el ataque del grupo Hamás en el sur de Israel, que dejó unos 1.200 muertos y 240 secuestrados, al que siguió una ofensiva del ejército israelí sobre civiles y combatientes palestinos que ya provocó más de 30.000 muertos.
"¡Basta, por favor! ¡Frenen!", reclamó el Papa, que pese a la bronquitis que arrastra pudo leer sin dificultades su discurso desde la ventana del Palacio Apostólico.
"Animo a continuar las negociaciones para un inmediato cese al fuego en Gaza y en toda la región para que los rehenes sean liberados rápido y vuelvan con sus seres queridos que los esperan con ansia, y las población civil pueda tener acceso seguro a la debida y urgente ayuda humanitaria", enfatizó luego Francisco, al pedir la liberación de las personas que continúan en manos de Hamas y la entrada de comida y otros insumos básicos para los palestinos.
El Papa participó del Ángelus dominical el día después de haber confirmado que padece una bronquitis. "Les doy las gracias a todos, he preparado un discurso pero soy incapaz de leerlo por culpa de una bronquitis", declaró el pontífice argentino al abrir el año judicial en la Santa Sede.
El miércoles pasado, y aquejado por un ligero cuadro gripal, Francisco tuvo que ir a un hospital de Roma para someterse a exámenes de control. Esa mañana celebró su audiencia general en el Vaticano, pero no leyó su propio texto.
El Santo Padre, que se desplaza en silla de ruedas, tuvo una serie de problemas de salud en los últimos años, en particular en las rodillas, las caderas y el colon. También fue operado del abdomen en junio pasado, y en diciembre debió cancelar su viaje a Dubái para la COP28, la gran cita anual del clima organizada por la ONU, a causa de una bronquitis.