Un terremoto de los más fuertes de la historia sembró el terror en Taiwán y hasta generó complicaciones en Japón donde hubo alertas de tsunami.
Un fuerte sismo sacudió toda la isla de Taiwán durante la hora pico de la mañana del miércoles, dañando edificios y provocando un tsunami que llegó a las islas del sur de Japón.
Un edificio de cinco pisos en Hualien, una localidad de pocos habitantes, lucía con fuertes daños luego de que el primer piso se vino abajo y el resto de la estructura quedó inclinada en un ángulo de 45 grados.
En la capital, Taipéi, las baldosas de varios edificios antiguos se desprendieron y cayeron dentro de complejos de oficinas más modernos.
Las escuelas evacuaron a sus estudiantes hacia los campos deportivos y se les proporcionó equipo de protección para la cabeza de color amarillo. Muchos niños pequeños también portaban cascos de motociclista para protegerse de la caída de objetos en medio de las continuas réplicas.
Se suspendió el servicio de trenes en toda la isla de 23 millones de habitantes, así como el servicio de metro en Taipéi, en donde una línea elevada de construcción reciente sufrió una separación parcial. La legislatura nacional, ubicada en lo que fue una escuela construida antes de la Segunda Guerra Mundial, también registró daños en paredes y techos.
A pesar de que el sismo azotó durante la hora pico matutina, la calma prevaleció entre los habitantes de una isla acostumbrada a los temblores y que suele llevar a cabo simulacros en escuelas y emite avisos por medios públicos y dispositivos móviles. A las escuelas y oficinas de gobierno se les dio la opción de cancelar sus actividades.
Aún no había informes de víctimas en Hualien, en donde un terremoto en 2018 provocó el derrumbe de un histórico hotel y de otros edificios. El peor sismo de los últimos años en Taiwán ocurrió el 21 de septiembre de 1999, cuando un terremoto de magnitud 7,7 causó más de 2.400 muertes, dejó heridas a unas 100.000 personas y destruyó miles de inmuebles.
La Agencia Meteorológica de Japón informó que se detectó un incremento de 30 centímetros (1 pie) en la marea en la costa de la isla de Yonaguni unos 15 minutos después del sismo. Se registraron olas de menor tamaño en las islas de Miyako y Yaeyama. Las Fuerzas de Autodefensa de Japón enviaron una aeronave para recopilar información sobre el impacto del tsunami en la región de Okinawa y alistaban albergues en caso de ser necesarios.
La agencia sismológica de Taiwán reportó una magnitud de 7,2 para el terremoto, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus iniciales en inglés) lo situó inicialmente en 7,5 y después lo redujo a 7,4. El sismo se produjo a las 7:58 de la mañana a unos 18 kilómetros (11 millas) al sur-suroeste de Hualien, con una profundidad de unos 35 kilómetros (21 millas).
El director de la agencia sismológica de Taiwán, Wu Chien-fu, señaló que incluso se detectaron impactos del sismo en Kinmen, una isla bajo control de Taiwán frente a las costas de China. En Taipéi se sintieron varias réplicas en la primera hora después del terremoto. El USGS dijo que una de las réplicas fue de magnitud 6,5 y a una profundidad de 11,8 kilómetros (7 millas).
China no emitió alertas de tsunami para su territorio continental. El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico afirmó que no hay amenaza de tsunami para Hawai o el territorio estadounidense de Guam.
Taiwán se ubica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una serie de fallas geológicas que rodean el Océano Pacífico y en donde ocurren la mayoría de los terremotos del mundo.