Una encuesta realizada por el Ministerio de Salud japonés en 2019 encontró que el 20,7% de las mujeres de entre 20 y 29 años tenían clínicamente bajo peso.

Esta nota contiene descripciones de desórdenes alimenticios que pueden afectar a algunos lectores.

Cuando era adolescente, Sarah Mizugochi, que mide 1,64 m, tenía un peso bajo.

"Pensaba en comida todo el tiempo y siempre tenía hambre. Comía pastel solo una vez al año, en mi cumpleaños, y eso duró de tres a cuatro años. No era nada feliz".

Casos como el de Sarah, que ahora tiene 29 años, son tan comunes en Japón que la prevalencia del bajo peso entre las mujeres jóvenes se ha convertido en un grave problema de salud.

Una encuesta realizada por el Ministerio de Salud japonés en 2019 encontró que el 20,7% de las mujeres de entre 20 y 29 años tenían clínicamente bajo peso, que se define como tener un IMC (índice de masa corporal) inferior a 18,5. El IMC de Sarah estaba por debajo del rango de peso saludable.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas busquen que su IMC esté entre 18,5 y 25.

Japón es el único país de altos ingresos del mundo con esa prevalencia de mujeres con bajo peso. Niveles similares solo se encuentran en los países más pobres, como Timor Oriental, Burundi, Eritrea y Níger, según un estudio de 2024 sobre tendencias mundiales de bajo peso y obesidad publicado en la revista médica Lancet.

En 1990 las mujeres japonesas tenían menos problemas de bajo peso que actualmente y el país no era un caso atípico en las tablas internacionales. Lo es ahora.

Varios estudios y encuestas nacionales han revelado una tendencia creciente hacia la delgadez entre las mujeres jóvenes.

Hace unos años, el término "peso de Cenicienta" circulaba entre las mujeres jóvenes de Japón. El término se refiere a un IMC justo por debajo del peso saludable, que se clasifica oficialmente como bajo peso en la escala de IMC, pero que muchas mujeres quieren alcanzar.

Sin embargo, el peso de Cenicienta (en kilogramos), que se calcula elevando al cuadrado la altura de una persona en metros y luego multiplicando ese número por 18, desató un debate en internet. Algunas personas se pronunciaron en contra de lo que consideran un objetivo poco realista y poco saludable.