El Gobierno israelí, a través de un portavoz del ejército, puso en advertencia al régimen iraní tras el ataque sufrido, en el que el Domo de Hierro logró interceptar cerca de 180 misiles balísticos.

El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, alertó este martes que el ataque de Irán, que lanzó unos 180 misiles balísticos contra territorio de Israel, "tendrá consecuencias".

"Estamos en alerta máxima defensiva y ofensivamente, protegeremos a los ciudadanos de Israel. Este disparo tendrá consecuencias. Tenemos planes y actuaremos en el momento y lugar que elijamos", dijo el contralmirante.

Un gazatí que se encontraba en la ciudad cisjordana de Jericó, sur de Cisjordania, murió como resultado del ataque iraní, según una fuente de Defensa citada por el diario Haaretz.

El Ejército confirmó a EFE que el ataque masivo, en represalia por los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, lo conformaron unos 180 proyectiles, pero dijeron que se trata de una "estimación inicial".

Pasadas las 19.30 local, las alarmas sonaron en todo Israel, con impactos en el centro y sur del país, e intercepciones sobre el cielo de ciudades como Jerusalén.

La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó el ataque contra Israel. "Con el disparo de decenas de misiles balísticos, se ha golpeado los objetivos en el corazón de los territorios ocupados", indicó el cuerpo militar de élite en un comunicado, en el que clarificó que la operación es una respuesta a las muertes de Haniyeh y Nasrallah.

Alrededor de las 20.20, el Ejército ya avisó a los israelíes, vía mensajería electrónica, que no había más riesgos de ataques y que podían salir de los búnkeres y otros espacios seguros. Poco después, Israel reabrió su espacio aéreo.

Los servicios de emergencia israelíes confirmaron haber tratado a dos personas con heridas leves en Tel Aviv, causadas por la metralla que se libera de las intercepciones, y a más de una veintena de personas en "shock emocional".