El arnés de una atracción turística especializada en tirolesas falló mientras una mujer atravesaba el cielo a 120 km. y la tragedia quedó registrada por la familia de la víctima.
Ghizlane Moutahir tenía 41 años y vivía Oliveto Lario, una región de la Lombardía en Italia. La mujer cayó al vacío a metros del final del trayecto en tirolesa y murió mientras su familia, que había hecho el mismo trayecto unos minutos antes, filmaba lo que terminó siendo una tragedia.
Los medios italianos confirmaron que el accidente en el cual falleció Ghizlane Moutahir, una mujer de origen marroquí que se encontraba pasando unos días de vacaciones con su familia, ocurrió a última hora de la mañana del domingo 5 de mayo en Bema.
El lugar, ubicado en los Alpes Orobianos permite utilizar una tirolesa para cruzar el tramo que lleva desde Albaredo a San Marcos. Quienes buscan la adrenalina pueden observar la vista desde 230 metros de altura a una velocidad de 120 kilómetros por hora, tramo que se recorre en tan solo dos minutos.
Los especialistas, que trabajan en el lugar desde el domingo, aseguran que la soga se desenganchó y la mujer se resbaló del arnés donde estaba suspendida mientras que su familia grababa toda la situación.
La reacción de la empresa que trabaja con la tirolesa donde falleció Ghizlane Moutahir
Matteo Sanguineti, director general de la empresa Flay Emotion, aseguró que no se sabe a ciencia cierta qué pudo haber sucedido, pero se pusieron “a entera disposición de la Justicia”.
Algunos testigos afirman que la mujer se habría sentido mal en un tramo del trayecto y que habría intentado reacomodarse mientras descendía a toda velocidad, sin embargo, resta saber qué revelarán las pericias.
“La planta aérea fue inaugurada en 2011. Más de 200 mil personas habrán volado en el cruce entre las localidades de Bema y Albaredo. Estoy conmocionado e incrédulo”, aseguró Sanguineti.
En el lugar trabajaron los técnicos de Salvamento Alpino de Morbegno y de los bomberos, así como expertos del Sagf de la Guardia di Finanza, encargados de la investigación.
El juez Stefano La Torre junto con la Fiscalía de Sondrio, dirigida por Piero Basilone, abrieron un expediente ordenando el cierre del lugar, la autopsia del cadáver y el secuestro de la filmación de la familia.