Anoche, Nápoles se vio conmovida por un enjambre sísmico, con un movimiento mayor y casi cien réplicas. Hubo pánico en la población y se analiza si hubo víctimas y los daños provocados.

La zona de Nápoles se ha visto sacudida desde el lunes por la noche por un terremoto con un enjambre sísmico que ha dejado más de un centenar de temblores, el más potente de ellos de magnitud 4,4 en la escala de Richter, sin precedentes en las últimas cuatro décadas.

El terremoto de mayor magnitud ocurrió a las 20.51 horas del lunes, pero toda la zona de los Campos Flégreos, una caldera volcánica del sur de Italia, encadenó sucesivos temblores que no provocaron víctimas ni daños materiales graves pero sí dejaron escenas de miedo y tensión.

Los servicios de emergencia han ordenado por precaución la evacuación de tres edificios de la localidad de Pozzuoli, lo que ha afectado a 36 familias. El alcalde ha ordenado que se suspendan este martes las clases, una medida decretada también en Bacoli, según la agencia AdnKronos.

Los sismos también llevaron a la suspensión preventiva de la circulación de trenes en algunas líneas, aunque la empresa gestora ha confirmado este martes a primera hora que el servicio se desarrolla de nuevo con normalidad. 

Desalojan una cárcel y varios edificios 

Un total de 13 edificios y algunas secciones de la cárcel femenina de la ciudad italiana de Pozzuoli, en la periferia de Nápoles (sur), fueron desalojados este martes por precaución tras el enjambre sísmico con 150 terremotos de anoche.

El desalojo afectó a 39 familias en lo que los servicios de emergencia verificaban el estado de sus viviendas, mientras las reclusas de Pozzuoli han sido trasladadas a otras instalaciones de la zona, informó el delegado del Gobierno en Nápoles, Michele Di Bari.

Además, las escuelas de Pozzuoli y de los barrios napolitanos de Bagnoli y Fuorigrotta permanecerán cerradas durante toda la jornada.