La base había declarado la "alerta Charlie", un evento de seguridad en caso de incidente o informaciones que sugieren "una elevada probabilidad de acción terrorista contra la alianza".

La base aérea de la OTAN en la ciudad alemana de Geilenkirchen, ubicada en el estado federal de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania, ha anunciado el restablecimiento de su nivel de alerta habitual tras la alarma por "amenaza potencial" emitida el jueves.

La base había declarado la "alerta Charlie", un evento de seguridad en caso de incidente o informaciones que sugieren "una elevada probabilidad de acción terrorista contra la alianza".

"Todo el personal no esencial para la misión ha sido enviado a casa como medida de precaución. La seguridad de nuestro personal es nuestra máxima prioridad. Las operaciones continúan según lo previsto", indicó la base a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social X.

La base ha recuperado su nivel de alerta habitual "Bravo", el que lleva en vigor desde el estallido de la invasión rusa de Ucrania, y ha regresado a su desempeño habitual.

Las Fuerzas Armadas alemanas habían aumentado recientemente las medidas de seguridad de sus cuarteles, ya que se han producido varios incidentes en varias partes del país, incluida Geilenkirchen, que están siendo investigadas por las autoridades como supuestas operaciones de sabotaje contra el Ejército.

El portavoz de la base, Christian Brett, ha indicado que la base no ha corrido peligro inmediato en ningún momento y que operaciones de vuelo como las de los aviones de seguimiento AWACS, que despegan cinco días a la semana en esta base, han proseguido según lo habitual.

Los AWACS son aviones Boeing 707 reconvertidos con una estructura de radar en forma de hongo. Pueden localizar e identificar otros aviones a una distancia de más de 400 kilómetros y transmitir esta información a todos los demás en el espacio aéreo con un equipamiento similar, lo que significa que pueden actuar como centros de control de combate aéreo.

El portavoz insistió en que no hay motivos para preocuparse y que se trata de una medida puramente preventiva para garantizar la continuidad de las operaciones críticas. Sin embargo, sí que ha reconocido que un nivel de peligro tan alto es inusual y que no se había producido en la base de Geilenkirchen en años.