El hecho ocurrió de madrugada en avenida Ahumada y Barros, tras una discusión con el dueño del comercio. Uno de los acusados habría efectuado un disparo contra la vidriera y escapó en una camioneta que lo esperaba. –eldairiodecatamarca.com

El fiscal de Instrucción N° 6 del Distrito Oeste, Facundo Barros Jorrat, imputó e indagó a dos hombres en el marco de una causa por los delitos de portación de arma de guerra en concurso real con amenazas, en calidad de autor, y amenazas, en calidad de partícipe necesario.

Con base en los elementos probatorios reunidos en la investigación entre ellos una denuncia penal, informes de allanamientos, secuestros de elementos de interés para la causa, registros fílmicos, testimonios e informes incorporados al expediente el fiscal ordenó el arresto y posterior pase a detenidos de Esteban Cabello y Ignacio Zorzoli.

Cabello fue imputado por el delito de portación de arma de guerra en concurso real con amenazas, en calidad de autor, mientras que Zorzoli quedó imputado por amenazas, en calidad de partícipe necesario.

Durante la audiencia de indagatoria realizada este martes, ambos imputados, asistidos por un abogado particular, optaron por abstenerse de prestar declaración.

EL HECHO INVESTIGADO

De acuerdo con la investigación fiscal, el hecho ocurrió el 14 de diciembre de 2025, alrededor de las 05:00 hs, en la ciudad Capital. En ese momento, Ignacio Zorzoli conducía una camioneta negra y detuvo la marcha sobre el carril oeste de la avenida Ahumada y Barros, antes de llegar al pasaje Leiva Navarro.

En esas circunstancias, descendió del asiento del acompañante Esteban Cabello, quien cruzó la avenida de oeste a este y, una vez frente a un local comercial del rubro pescadería, ubicado en avenida Ahumada y Barros al 700, local 2, efectuó un disparo contra la vidriera del comercio.

Según consta en la causa, Cabello portaba presumiblemente una pistola marca Bersa S.A., modelo Thunder, calibre .40, de color plateado, clasificada como arma de guerra, que llevaba oculta en la cintura. El accionar se produjo tras una discusión previa con el propietario del local y, por su modalidad, las circunstancias de tiempo, lugar y el medio empleado, fue considerado objetivamente intimidante e idóneo para infundir temor en la víctima.

Luego de efectuar el disparo, Cabello se dio a la fuga y abordó nuevamente la camioneta en la que lo aguardaba Zorzoli, quien retomó la marcha del vehículo y se retiró del lugar.

En función de estos hechos, la Fiscalía encuadró la conducta de Esteban Cabello en los delitos de portación de arma de guerra en concurso real con amenazas, en calidad de autor, y la de Ignacio Zorzoli en el delito de amenazas, en calidad de partícipe necesario.