El presidente de Chile dice que conversó con su par argentino sobre el asunto. “En las fronteras no puede haber ambigüedades”, aclaró
El presidente Gabriel Boric se refirió en las últimas horas al conflicto diplomático que se desató en el sur del país a raíz de la instalación de una base militar argentina cuya construcción ocupó parte del territorio chileno. Según detalló el mandatario se recibió “una disculpa por parte de la Cancillería argentina”, aunque aclaró que su país exige “es que esto se resuelva en el más breve plazo posible”.
“Tomamos conocimiento hace un tiempo que Argentina, al instalar una base militar en la región de la Patagonia instaló unos paneles solares en territorio chileno. Recibimos una disculpa por parte de la Cancillería argentina, pero me gustaría manifestarles de manera muy clara que con las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es un principio básico del respeto entre países y que por lo tanto deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”, señaló Boric en declaraciones a la prensa.
Boric, quien se encuentra en Europa donde participó de la Cumbre por la Paz en Ucrania, aclaró que había conversado sobre este incidente diplomático con su par agentino, Javier Milei. Milei, de acuerdo a Boric, le dijo que derivaría las consultas con su ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino. “Yo me imagino que no vamos a tener problemas al respecto, pero es una señal equívoca, una señal que no nos gusta y por lo tanto lo que exigimos es que esto se resuelva en el más breve plazo posible e insisto, si no lo vamos a hacer nosotros”, manifestó el jefe de estado chileno.
“Con Argentina tenemos una excelente relación entre Estados y es importante mantener esa relación y no hacer escaladas de declaraciones ni tratar de ponernos creativos respecto a esto”, dijo Boric y remarcó: “Acá lo que hay que hacer es respetar las fronteras. Eso es lo que estamos exigiendo respecto a nuestro territorio, como he dicho, o lo sacan ellos o lo sacamos nosotros a la brevedad. Pero con Argentina nos unen muchísimas cosas. Por lo tanto, yo no pretendo que escalemos una tensión entre las relaciones a propósito de esto, en la medida en que se soluciona la brevedad”.
El 29 de abril pasado, la Armada argentina inauguró el “Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1″, en la frontera exacta que divide al país con Chile en plena Patagonia. Sin embargo, unos paneles solares utilizados para proveer de electricidad se pasaron tres metros a territorio chileno, causando malestar en el gobierno chileno que reclamó formalmente a la Casa Rosada.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, señaló que “el presidente no se refirió a las intenciones que habría podido tener argentina o la empresa que instaló los paneles que están efectivamente en territorio chileno. Lo que importa es básicamente que hay una instalación que está en territorio chileno y el presidente fue muy claro en el sentido de pedir su remoción inmediata ya sea por parte de Argentina o en caso que ello no sea posible por parte nuestra, y al mismo tiempo recordó la importancia que tienen las relaciones entre ambos países”, según publicó el diario chileno La Tercera.
Hace unos días, el embajador argentino Jorge Faurie reconoció el error y trató de colocar paños fríos al asunto, asegurando que “no es una obra tan impactante, son unos paneles solares colocados pero que no consultaron bien cuáles eran las coordenadas que marcaban el límite”. Con tono conciliador, el embajador deslizó una alternativa “que estamos barajando y hablando con las autoridades chilenas: que esos paneles que son proveedores de electricidad, también pudieran abastecer al lado chileno, que le sería útil para la guarnición que tienen allí”, finalizó. Sin embargo, Chile no evalúa esa como una opción viable.
Reacciones del lado chileno
Las reacciones alarmistas no se hicieron esperar y fue el senador Pedro Araya (PPD), presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Alta, quien abrió los fuegos, señalando que aunque sea un pequeño error de tres metros la obra debiera demolerse y que citarán al Canciller Alberto van Klaveren al Congreso para explicar la controversia.
“Creemos que la Cancillería actúa correctamente al momento de exigir las explicaciones del caso y sin duda, lo que procede es la demolición de esta infraestructura, dado que está emplazada en territorio chileno”, disparó.
Por su parte, el diputado Francisco Undurraga (Evópoli ), presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, también se mostró “muy preocupado”.
“Lamentablemente, cuando estamos hablando de límites y de fronteras, el Gobierno tiene que ser sumamente riguroso en exigir la no violación de la misma. Nosotros estamos muy preocupados. Si esto hubiese pasado al revés, el gobierno argentino habría sido no tan laxo como fue nuestro Canciller en su reacción”, remató.