El exministro de Planificación Federal Julio De Vido será juzgado junto al ex secretario de Obras Públicas José López y otras 29 personas por los delitos de cohecho y administración fraudulenta
El Tribunal Oral Federal 4 comenzará este lunes al juzgamiento de 31 personas involucradas en el primer caso de presunta corrupción del gobierno de Néstor Kirchner en torno a la construcción de gasoductos otorgada a la empresa Skanska.
El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido será juzgado junto al ex secretario de Obras Públicas José López y otras 29 personas por los delitos de cohecho y administración fraudulenta, en el caso Skanska por la asignación en la construcción de gasoductos en nuestro país.
Según la Justicia, se presume el cobro de sobornos para la concesión de la obra y la construcción de los gasoductos Norte y Sur, por unos 13 millones de pesos en aquel momento.
De cara al juicio y como instrucción suplementaria, el Tribunal ya pidió al actual Ministerio de Obras Públicas el listado de ingresos y egresos al edificio entre el 1 de noviembre de 2004 y el 1 de mayo de 2006, para develar la trama de los sobornos que presuntamente se pagaron.
La causa Skanska fue el primer gran caso de corrupción que puso en jaque al kirchnerismo y hasta se descubrió que existieron usinas de las cuales las empresas se proveían de facturas truchas para justificar una serie de erogaciones. Por eso la causa inicialmente también era investigada por un juez del fuero penal económico.
Entre las idas y vueltas, la Cámara Federal había archivado el expediente que supo estar en manos del fallecido juez Norberto Oyarbide, al desconocer la grabación de un directivo de Skanska que reconoció el pago de sobornos a funcionarios.
En ese primer tramo fueron sobreseídos el ex secretario de Energía Daniel Cameron y el ex interventor de Enargas Fulvio Madaro.
Fue la Corte Suprema la que validó la grabación hecha por Javier Azcarate y a partir de ahí se reactivó la denuncia que apuntó a De Vido, López y otros. Según la investigación, entre 2004 y 2006 De Vido recibió sobornos a cambio de direccionar la obra a favor de la multinacional sueca.