Franco Ávalos fue hallado culpable de homicidio culposo por la muerte de Oscar Ramírez, ocurrida en junio de 2022. El hecho fue producto de la manipulación negligente de una escopeta reglamentaria. –eldiariodecatamarca.com

En la mañana de este viernes, el juez Fernando Esteban dictó la condena de 4 años de prisión efectiva para el policía Franco Ávalos, quien fue declarado culpable del delito de homicidio culposo por la muerte de su compañero y amigo Oscar Ramírez, ocurrida el 22 de junio de 2022.

La sentencia fue pronunciada tras la audiencia de cesura realizada en la Cámara Penal N°1, donde la Fiscalía, representada por Ricardo Córdoba Andreatta y Alejandro Dalla Lasta Baroni, había solicitado 5 años de prisión, mientras que la defensa, a cargo del abogado Roberto Mazzucco, pidió 3 años. Finalmente, el magistrado resolvió imponer una pena intermedia de 4 años.

El hecho juzgado ocurrió cuando Ávalos, integrante del grupo especial GIMAR, manipulaba una escopeta reglamentaria durante una guardia. En ese contexto, el arma se disparó de manera accidental, impactando a Ramírez en la cabeza y provocándole la muerte casi instantánea. 

Desde entonces, Ávalos permanece detenido en el penal de Miraflores, donde continuará cumpliendo su condena. Inicialmente, Ávalos había llegado al juicio acusado de homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego, pero el pasado lunes, tras un juicio por jurados, fue encontrado culpable por homicidio culposo, figura legal que contempla una pena de seis meses a cinco años de prisión.

Mientras se desarrollaba la audiencia, familiares y allegados de Oscar Ramírez cortaron el tránsito sobre Avenida Colón, a la altura de la Manzana de Turismo, para exigir justicia, en el marco del segundo aniversario del crimen. Ante esta situación, la policía montó un operativo de seguridad especial en la zona del tribunal, ubicado entre las calles Ministro Dulce y Samuel Molina, para evitar incidentes como los ocurridos días atrás, cuando se registraron enfrentamientos entre familiares del acusado y de la víctima.

Con la sentencia dictada, concluye un proceso judicial que dejó en evidencia la tragedia provocada por el mal manejo de un arma reglamentaria dentro de una fuerza especial, y que generó un fuerte impacto dentro de la comunidad policial y en la sociedad en general.