Según el relato de la víctima, habría sido agredido por al menos tres policías tras un confuso episodio en la playa de estacionamiento de un boliche en el Fariñango. La Policía inició una pesquisa interna y apartó preventivamente a los agentes involucrados, en simultaneo, el fiscal Costilla lleva adelante la investigación del hecho. –eldiariodecatamarca.com

El fiscal de Instrucción N°5 del Distrito Norte, Hugo Costilla, inició una investigación a raíz de una grave denuncia radicada por un joven que asegura haber sido víctima de una violenta agresión por parte de efectivos policiales. El hecho ocurrió el pasado fin de semana en una playa de estacionamiento de un local bailable ubicado en la zona del Fariñango.

Según consta en la denuncia presentada el martes, el joven relató que se encontraba junto a un amigo esperando al lado de su vehículo, cuando una policía se acercó de forma agresiva, exigiendo que se retiraran del lugar. De acuerdo con su testimonio, al intentar explicarle la razón por la que estaban allí, la uniformada reaccionó violentamente y lo golpeó con los puños, provocando su caída al suelo, en ese momento, otros efectivos habrían intervenido sumándose a la golpiza, propinándole patadas mientras él se encontraba indefenso.

Además, la presunta víctima contó que fue esposado y mantenido en el suelo por varios minutos, sin ser trasladado a ninguna dependencia, posteriormente liberado en el lugar. Ente este hecho, el joven formalizó la denuncia ante la Justicia.

Tras tomar conocimiento del caso, el fiscal Costilla ordenó una serie de medidas para esclarecer lo ocurrido, entre ellas, el secuestro del libro de guardia de la Comisaría Séptima (dependencia en la que cumplirían sus funciones los involucrados), una solicitud de las actuaciones relacionadas con la supuesta aprehensión y la visualización de registros fílmicos de la zona, en la que podría haber quedado registrado el hecho. Además, se aguarda el informe médico que certifica las lesiones del denunciante, elemento clave para el avance de la causa.

Por su parte, desde la Jefatura de Policía se confirmó que se inició una investigación administrativa interna y que las actuaciones ya fueron elevadas a la Dirección de Asuntos Internos para determinar la conducta y responsabilidad de los efectivos involucrados.

En ese sentido, se aclaró que el personal implicado pertenece al área de servicios adicionales, y no directamente a la Comisaría Séptima como se difundió en un primer momento. Asimismo, las autoridades policiales resolvieron apartar preventivamente de sus funciones a los agentes presuntamente implicados, con el objetivo de no entorpecer el proceso de investigación.

La causa continúa bajo la órbita del Ministerio Público Fiscal, que avanza en la recolección de pruebas para definir los pasos a seguir y determinar si existió abuso de autoridad o violencia institucional por parte de los uniformados.