La investigación había iniciado en 2019, pero nunca lograban capturarla por estar en situación de calle, hasta que salió en vivo por la señal de noticias TN.
Una ciudadana paraguaya que había denunciado en un móvil de televisión una red de trata infantil, fue detenida poco después acusada de prostituir a sus propios hijos.
La investigación se había iniciado en 2019, pero nunca lograron capturar a la mujer por estar en situación de calle, hasta que habló en vivo por el medio TN.
El caso se produjo durante el paro de colectivos del jueves pasado cuando la periodista Paula Bernini, de TN, estaba haciendo notas en directo con una unidad móvil para recabar opiniones sobre la situación que se vivía en el AMBA por el conflicto en el transporte.
En medio de una nota la paraguaya, que estaba con muletas, se acercó y denunció, como víctima, que en la zona donde vivía había una red de trata infantil y pedía el apoyo de la Justicia.
Frente a la viralización del video por la gravedad de la acusación, la Policía de la Ciudad obtuvo información de su paradero después de estar más de cinco años buscándola por el delito de prostitución de sus propios hijos, menores de edad.
En la esquina de Santa Fe y Callao, en la puerta de un banco, la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad detuvo a N.B.M.G. por el delito de reducción a la servidumbre y abuso sexual con acceso carnal agravado.
Fuentes del caso informaron que la causa inició en 2019 cuando el Juzgado Civil N°26 le quitó la custodia de sus hijos. Meses después fue citada a comparecer junto a su pareja, papá de uno de los menores, y en febrero de 2021 le informaron que sus cuatro hijos iban a ser dados en adopción.
Con el avance de la investigación, el juez Yadarola determinó imputar a la mujer y a su pareja por efectuar al menos cinco hechos de prostitución cuando los chicos tenían menos de 13 años.
Se supo que el hombre fue detenido en 2022 pero por otro delito. Para la Justicia los hechos “se habían cometido en al menos cinco ocasiones, con la agravante de que los imputados tenían la guarda de las víctimas y existía una situación de convivencia preexistente, siendo la mujer responsable de entregar a sus propios hijos a su pareja para que los haga prostituirse a cambio de dinero”.