En un video que se volvió viral el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, reconoció que ni siquiera tenía el registro de conducir encima. Lo dejaron ir igual.
El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, sumó esta semana otra polémica tras ser denunciado por violencia de género: ahora quedó escrachado en un video viral cuando confesó haber tomado alcohol antes de manejar. El episodio se produjo durante un control de tránsito en el que el religioso también confirmó que no tenía su registro de conducir para mostrarlo.
En el video compartido por el periodista Fernando Primero Climent en Facebook se puede escuchar la conversación del arzobispo de Salta con el personal municipal que lo detuvo días atrás en un control de tránsito para pedirle su documentación.
"No traje, porque fui a una cena con amigos y tomé", se escucha contestar al arzobispo cuando le pidieron el carnet de conducir mientras revisaba sus papeles, con el alzacuello desabrochado y algo de exasperación.
"¿Ingirió algo de bebidas?", le preguntó un oficial, a lo que el religioso confesó resignado: "sí, sí, estuve en una cena. No puedo negar, qué querés que diga. Mentir no puedo", dando por sobreentendido que consumió alcohol antes demanejar a pesar de la ley provincial que prohíbe esa conducta.
"Está bien, vaya nomás, monseñor. Evitemos eso, monseñor", lo absolvió el oficial, quien ahora se encuentra en medio de una investigación por haber dejado ir a un conductor tras corroborar una infracción grave.
Aunque el episodio ocurrió hace unos 10 días, el video se volvió viral el martes a la noche y generó no sólo la respuesta de la Secretaría de Tránsito de la ciudad de Salta sino también el rechazo del público, que cambió su imagen del Arzobispo una vez que fue comprobado que ejerció violencia de género contra las monjas del Convento San Bernardo, que pertenece a la orden de las Carmelitas Descalzas.
En abril de este año la jueza Carolina Cáceres Moreno condenó a Cargnello por violencia de género y le impuso una orden de prohibición de acercamiento a las religiosas además de un tratamiento piscologico y una capacitación en cuestiones de género.