El abogado Oscar Romero se defendió de la decisión tomada por el Tribunal de Disciplina del Colegio de abogados, y criticó la suspensión de su matrícula profesional por un período de 6 meses por denuncias formuladas en su contra por parte de personal municipal de Santa María. - eldiariodecatamarca.com
Al abogado se le suspendió su matrícula tras denuncias formuladas por empleadas municipales por supuestos hechos de violencia de género que habrían ocurrido en el marco de un procedimiento llevado a cabo en el paseo publico conocido como “Plaza de las Américas” donde debían desalojar del mencionado lugar a foodtruck que se encontraban en el sitio sin la correspondiente autorización municipal.
Para Romero “esta suspensión de mi matricula es consecuencia de una enemistad manifiesta de la intendenta Inga conmigo, ya que, en su momento, yo representé legalmente a su ex marido en un proceso judicial que había entre ambos al momento de realizar una división de bienes”
Para el Tribunal, el abogado incurrió en “conductas graves y contrarias a los principios éticos y legales que rigen la actividad profesional de los abogados”.
Consideraron además que “se desprende de los hechos relatados en los cuatro descargos presentados por Romero, la afirmación de conductas violentas y agresiones físicas, las cuales se consideran incompatibles con los principios de la abogacía, demostrando inclusive una incapacidad para cumplir sus obligaciones profesionales”.
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Entre sus argumentos, los integrantes del Tribunal indicaron que está prohibido “abusar del procedimiento con hechos, actos o recursos que lo dilaten, entorpezcan u obstruyan, con diligencias o medidas que no sean necesarias para la defensa del cliente”, circunstancias estas que fueron denunciadas por los funcionarios municipales.
Romero expresó “El Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados, no ha medido con la misma vara a otros profesionales que conocemos mucho y que se los ha visto involucrados en situaciones que rozan lo delictivo, como el caso de un letrado que sacó una caja de herramientas del interior de una camioneta estacionada en una playa de estacionamiento, o el caso de un abogado vinculado en caso de narcotráfico y sin embargo sigue litigando como si nada hubiese pasado u otros colegas que se los vinculó con pedidos de coimas a personas imputadas en causas judiciales, entonces, para mí, la decisión que se tomó es algo personal”