El procesamiento sobre el intendente de La Matanza quedó firme y la Justicia podría llevarlo a juicio oral en los próximos meses.
El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, está a un paso de ir a juicio oral por abuso sexual contra Melody Raskaukas, quien era su secretaria privada. Este importante paso en la causa es porque la Cámara del Crimen confirmó este miércoles el procesamiento del político peronista.
Además, le dictó un embargo de 1.500.000 de pesos sobre los bienes del mandamás matancero.
Se ratificó así la decisión de la jueza de primera instancia María Fabiana Galetti, quien había procesado a Fernando Espinoza por los delitos de abuso sexual y desobediencia a una orden judicial.
Este último cargo se debe al hecho de que el intendente tenía prohibición de acercamiento a la víctima y sin embargo la abordó por teléfono para persuadirla de que retirara la denuncia en su contra.
Los jueces Juan Cicciaro y Rodolfo Pociello Argerich marcaron una postura en línea con la del fiscal Mauricio Viera, quien había dictaminado para que se ratificara el procesamiento.
De esta manera, el expediente retornará al juzgado de Galleti, quien deberá resolver si da por finalizada la instrucción en caso de que considere que ya está agotada la instancia de investigación.
Si así lo fuera, la jueza le requerirá a las partes que se expidan sobre si el expediente debe ser enviado a juicio oral, en cuyo caso la causa se sorteará entre los tribunales orales para darle continuidad al proceso judicial.
Los hechos por los que Fernando Espinoza quedó procesado datan del año 2021, poco después de que Melody Rakauskas empezara a trabajar en la secretaría privada del intendente matancero, por una recomendación del exnovio de ella.
La mujer relató que el jefe comunal se apersonó en el domicilio privado de ella y allí se habría producido los "tocamientos impúdicos" sobre el cuerpo de la mujer sin consentimiento, según da cuenta la denuncia.
La historia no terminaría ahí ya que luego de que Melody Rakauskas estableciera la denuncia, la mujer habría sido presionada personalmente por Fernando Espinoza para que la retirase, a cambio de un emprendimiento inmobiliario y otras cuestiones materiales a modo de soborno, en conversaciones que quedaron grabadas.
A raíz de los hechos, el juzgado 31 dictó el procesamiento de Fernando Espinoza y le impuso un embargo por 1.500.000 de pesos, sumado a la prohibición de acercamiento y cualquier contacto con la víctima.