También amenazaron a la subsecretaria de Capital Humano, Leila Gianni. El gobierno presentará la denuncia por intimidación ante la Justicia.

En medio del escándalo por los alimentos, un grupo de desconocidos intentó ingresar a la casa de la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, en la Zona Oeste de la provincia de Buenos Aires.

Según alertaron los vecinos a la policía en la madrugada de este lunes, los sospechosos rompieron una cerca e intentaron entrar al domicilio de la funcionaria. En el momento que eso sucedió no había personal de seguridad.

Huyeron cuando los vecinos detectaron movimientos sospechosos en el domicilio y dieron aviso a las fuerzas de seguridad. Al momento de ocurrido el hecho, Pettovello no se encontraba en el lugar y fue avisada por la Policía Bonaerense.

Los efectivos revisaron el predio y no encontraron que faltaran bienes, aunque no descartaron que la intimidante situación no haya sido un intento de robo.

La funcionaria, que viene siendo eje de polémicas por supuestas irregularidades en su cartera, hizo saber a su entorno que tomó este episodio como un "intento de intimidación", trascendió. Deslizaron que esta situación podría estar vinculada a sus políticas para avanzar en eliminar la intermediación de los planes sociales, que es elogiada con vehemencia por el presidente Javier Milei.

A raíz de esto, Pettovello iniciará una denuncia por intimidación ante la Justicia. Por otro lado, la subsecretaria de Capital Humano, Leila Gianni, también sufrió una situación violenta por amenazas telefónicas en las últimas horas. 

La encargada legal del área recibió una llamada el domingo por la noche donde la intimidaron y la amenazaron al mencionarle el nombre de sus hijos. Gianni también hará la denuncia formal.

Ambos episodios se producen en medio de una situación compleja para el ministerio a cargo de la asistencia social, con la salida de varios funcionarios en los últimos días. 

Desde Capital Humano analizaron la existencia de una serie de hechos similares, a las que se suman mensajes intimidatorios que recibieron los funcionarios salientes y la falsa amenaza de bomba a la sede, en abril pasado.