La doctora señaló que el caso "fue una bomba" que estalló en el hospital Materno Neonatal. Además, aseguró que siente abandonada por el Ministerio de Salud
El juicio por jurados contra 11 imputados por el caso de la muerte de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba que comenzó el lunes, sumó hoy un nuevo capítulo tras la declaración de Adriana Moralez, una de las médicas acusadas.
Tras sentarse en el banquillo, la doctora señaló que el caso "fue una bomba" que estalló en el hospital Materno Neonatal. Además, aseguró que siente abandonada por el Ministerio de Salud, organismo que le inició un sumario y no la apoyó. En ese contexto, agregó que debió ser medicada debido a todo lo que pasó desde que salió a la luz el hecho.
Sin embargo, el momento más dramático del relato de Moralez llegó cuando afirmó: “No tengo dudas que hubo una mano asesina. Necesito saber quién mató a esos niños, si la acusada principal es o no, necesito que se sepa quién fue y si alguien va a volver a hacerlo”, declaró también.
Por último, su relato permitió descartar las versiones que relacionaban las muertes con efectos adversos a las vacunación por Covid, vitamina K y posibles picaduras de insectos.
Ayer, la enfermera Brenda Agüero -la más complicada de la causa- enfrentó este martes al tribunal de la Cámara 7° del crimen y el jurado popular en el juicio por las muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal de la provincia de Córdoba.
Agüero, imputada por cinco casos de homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado, y otros ocho por el mismo delito, en grado de tentativa, fue la primera en declarar en este juicio que inicio el lunes 6 de enero y apuntó contra la prensa por "inventarle" una imagen de "asesina serial": “No entiendo cómo alguien sin antecedentes y sin problemas psiquiátricos puede ser señalado como un asesino”, sentenció.
Durante su declaración, la enfermera cuestionó la cobertura mediática que, según ella, influyó negativamente en su situación procesal. “La prensa creó la imagen de un asesino serial que no existe. Esa construcción afectó mi vida y la de mi familia”, sostuvo. También manifestó que la experiencia en prisión la llevó a estudiar abogacía y que, hasta el momento, no pudo revisar por completo el expediente del caso.