El empleado legislativo Juan Pablo Narváez dio su versión del cruce con la diputada Natalia Saseta en un ascensor de la Cámara de Diputados. La acusó de amenazas, hostigamiento y abuso de autoridad, y presentó una denuncia penal. –eldiariodecatamarca.com
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En una entrevista brindada al programa La Mañana en la Isla (FM La Isla 107.9), con el periodista José Alsina Alcobert, Juan Pablo Narváez, empleado de planta permanente de la Cámara de Diputados de Catamarca, ofreció su versión del hecho que involucra a la diputada provincial Natalia Saseta (PRO), quien lo denunció por violencia. Lejos de quedarse callado, Narváez relató en detalle lo ocurrido y anunció que presentó una denuncia penal por amenazas, hostigamiento y acoso laboral, al sentirse “intimidado por alguien con poder institucional”, alegó.
“Me dijo que tuviera cuidado con lo que publico”
Según Narváez, el episodio ocurrió este miércoles cerca del mediodía, cuando se encontraba en el ascensor de la Cámara junto a un compañero de trabajo. La diputada ingresó al elevador desde el subsuelo, y en el trayecto hasta el tercer piso se dirigió a él con tono confrontativo.
“Me pregunta: ‘¿Vos sos Juan Pablo?’ Y siendo que ella sabe quién soy... Me dice textual: ‘Debes tener más cuidado con lo que publicas y con lo que comentas, porque vas a tener problemas”, relató Narváez.
Y agregó que Saseta le advirtió que le enviaría una carta documento, y que incluso deslizó una amenaza laboral, “Me dijo: ‘Debes cuidar tu trabajo porque en diciembre se van’. Como ahora ella es simpatizante libertaria y creen que van a acceder a la presidencia de la Cámara, lo tomé como una amenaza a futuro”, sostuvo.
“Yo solo comento en redes, ejerzo mi libertad de expresión”
En la misma línea, explicó que el trasfondo del conflicto sería su constante participación como comentarista político en redes sociales, donde suele hacer críticas al gobierno nacional y también a figuras locales, entre ellas la propia Saseta. Aseguró que siempre lo hace desde el respeto y sin agravios personales, “Soy un defensor de la causa nacional y popular. Orgullosamente peronista. Lo que hago en redes es opinar, como lo puede hacer cualquier ciudadano”, explicó.
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Según él, sus críticas habrían incomodado a Saseta, especialmente tras un cruce que tuvo con otra diputada, “Comenté cuando tuvo un entredicho con la diputada Estela Nieva, donde Nieva le recordó que la que tiene una denuncia penal y un pedido de desafuero es ella. Desde entonces, Saseta dejó de saludarme y ahora terminó en esto”.
Para Narváez, la gravedad del hecho no solo radica en el contenido de la amenaza, sino en el contexto institucional en el que ocurrió, “Cuando se da este intercambio de opiniones, yo estoy en mi lugar de trabajo, y ella es diputada. Hay una desigualdad de condiciones. Me pareció gravísimo porque utiliza su lugar de poder para intimidarme. Yo estoy subordinado a ella en el ámbito laboral”, expresó.
Denuncia penal y malestar emocional
Así mismo, confirmó que el episodio lo afectó emocionalmente y que tuvo que retirarse de su lugar de trabajo. Al día siguiente, se presentó en la Fiscalía General para radicar la denuncia penal, “Me sentí intimidado en mi lugar de trabajo. Soy una persona de 44 años, tengo otras herramientas, otra visión de la vida, pero aun así me afectó”, sostuvo.
Añadió que su testimonio ya fue presentado y que el único testigo presencial del hecho (su compañero de trabajo) también fue identificado para que sea convocado por la Justicia.
En la parte más crítica de la entrevista, Narváez apuntó duramente contra la estrategia legal de Saseta, quien lo denunció por violencia de género, “Ella fue a hacer una denuncia a la unidad de violencia de género como último manotazo de ahogado. Me parece una falta de respeto a todas las mujeres que realmente sufren violencia y no tienen los recursos ni el poder que tiene una diputada para motorizar una causa en horas”, dijo.
Y agregó, “Está ocupando recursos del Poder Judicial que podrían estar destinándose a casos graves. No se puede banalizar algo tan serio por una estrategia política”.
Consultado sobre si tuvo otros cruces con Saseta o si existía algún trato previo, indicó que nunca hubo conflictos directos y que el malestar surgió cuando él comenzó a opinar públicamente sobre temas políticos, “Yo antes la saludaba cordialmente. Pero cuando empecé a comentar en redes, ella dejó de saludarme. Si me hubiera pedido disculpas en el momento, todo terminaba ahí. Pero prefirió usar la soberbia y el poder”, afirmó.
Finalmente, Narváez insistió en que no dejará pasar el episodio, “Voy a llegar hasta las últimas consecuencias. Ojalá esto sirva para sentar un precedente. Ningún empleado tiene que pasar por esto. En democracia no se puede perseguir a alguien por pensar distinto. Es grave, es escandaloso y es bochornoso que un legislador actúe así”,finalizó.
