Randolfo Gordillo, defensor de Lucas Morales, involucrado en el caso de una joven que se quitó la vida, denunció haber sido insultado y amenazado a la salida de una audiencia en el Juzgado de Control de Garantías. También afirmó que su cliente fue agredido pese a estar bajo custodia policial. –eldiariodecatamarca.com

El abogado Randolfo Gordillo, quien representa a Lucas Morales, fue víctima de agresiones y amenazas el pasado 11 de abril, a la salida de una audiencia en el Juzgado de Control de Garantías, en el marco del caso que involucra a su cliente por la trágica muerte de María Marcial, ocurrida el 4 de abril. Según la denuncia realizada por el letrado, un grupo de personas lo abordó de manera violenta, insultándolo y amenazándolo por su rol de defensor de Morales.
Gordillo relató que, al finalizar una audiencia programada junto a su cliente, permaneció en el edificio judicial para gestionar otras causas y, al salir, fue interceptado por un grupo de familiares y amigos de la víctima, quienes lo cuestionaron por "defender a un asesino".
Aunque el abogado no respondió a los insultos, afirmó que los agresores lo amenazaron, diciéndole que algo similar podría sucederle a su hija, quien estudia fuera de la provincia.
Pero las agresiones no terminaron ahí, según el relato del letrado su defendido, Lucas Morales, quien fue retirado bajo custodia policial, también habría sido víctima de golpes, pesar de contar con protección policial y un casco, habría recibió patadas en las piernas y golpes en el rostro mientras era retirado del juzgado. En cuanto a las amenazas que sufrió, dejó en claro que, pese a las presiones, no abandonará su rol de defensa, “somos respetuosos del dolor de la familia, pero no voy a abandonar el ejercicio de la defensa, por más que me presionen".
Cabe aclarar que el caso que involucra a Lucas Morales sigue siendo investigado, aunque la autopsia reveló que la muerte de su entonces pareja; María Marcial, fue un suicidio, la Justicia determinó la detención de este por las agresiones físicas ocurridas horas antes de la tragedia, en un contexto de violencia de género. Por otro lado, el fiscal Martín Camps ordenó la recolección de pruebas y registros fílmicos para esclarecer los hechos ocurridos durante las agresiones al abogado y su defendido.
El suceso ha generado gran repercusión en la comunidad de Andalgalá, que se encuentra dividida entre quienes apoyan la postura de los familiares de la víctima y quienes defienden el derecho a una defensa legal justa. La investigación continúa, y se espera que en los próximos días se definan nuevos pasos en el caso.