Micaela Torres reclamó públicamente por una condena que considera insuficiente para su agresor, "Después de ocho años de lucha, sigo esperando justicia", expresó entre lágrimas. –eldiariodecatamarca.com

En la mañana de este martes, Micaela Torres, víctima de abuso sexual, llevó adelante un reclamo público en la Plaza 25 de Mayo. Allí, acompañada por allegados y transeúntes que se acercaron a escuchar su testimonio, la joven expuso lo que considera una "injusticia de la justicia" tras conocerse la sentencia contra su agresor.

En diálogo con el programa La Mañana en la Isla, de La Isla FM 107.9, Micaela relató el doloroso proceso que debió atravesar desde que se animó a denunciar los abusos, hace ya ocho años. Denunció que el hombre, su propio progenitor, fue condenado recientemente a tres años de prisión en suspenso, lo que significa que no deberá cumplir pena en la cárcel, "Quedó con una condena de tres años en suspenso, lo que le da privilegios y garantías para andar por la calle como cualquiera de nosotros. Me parece que alguien tan peligroso debería estar preso. Mi lucha de ocho años y los 14 años de sufrimiento deberían ser considerados por la Justicia. No entiendo por qué se bajó la carátula, esto minimiza todo lo que viví a su lado", lamentó Micaela, al borde del llanto.

La joven afirmó que su agresor no solo abusó de ella, sino que fue una persona violenta y manipuladora durante años, "Me torturaba físicamente para que me quedara callada. Mató a muchas de mis mascotas, me amenazó con matar a mi mamá, a mi hermanita y a mí. No sé cómo poner en palabras lo horrible que fue vivir con él", expresó con angustia.

Manifestando su preocupación por la seguridad integral de su hermana menor, quien actualmente tiene 12 años, y convive con el abusador condenado, "Yo salí de mi casa hace ocho años y corté todo vínculo con él. No lo veo desde hace cinco años, cuando mi hermana tenía ocho. Solo quiero salvarla a ella y terminar con todo esto", dijo.

Además, criticó duramente la actuación de la Justicia catamarqueña, "Ahora estamos en feria judicial, es cuestión de esperar una semana y media para apelar, pero parece que, si no hay presión social, no hay justicia. Yo confié en la Justicia de Catamarca, pero lo único que hicieron fue dilatar mi dolor. Pasé por un proceso difícil y todavía sigo luchando. Lo único que quiero es que esto termine, que él pague por todo lo que me hizo. Basta. Quiero justicia", concluyó.

Micaela espera que tras la feria judicial se revise la causa y se analice una posible apelación de la condena, mientras continúa pidiendo acompañamiento social y visibilización de su caso.