Es que durante el primer trimestre, los salarios parecen haber tocado un piso luego del salto devaluatorio. Sin embargo un nuevo aumento en los servicios públicos que ya está confirmado, generaría una postergación mayor a la recuperación de los ingresos - Diario de Catamarca
Así lo reflejó un informe reciente de Focus Market en donde analizó cómo afecta al salario los aumentos vigentes y las nuevas alzas que se prevén para este mes.
"Todo parece prever que los salarios tomarán como parámetro el descenso de la inflación futura más que la pasada. Por su parte, las paritarias comienzan a ganarle a la inflación a partir de abril sin embargo quedan rezagadas respecto de la pérdida de poder adquisitivo pasado", comenzó Damián Di Pace, Director de Focus Market.
"A su vez, en el segundo semestre del año se comenzarán a pagar los costos de precios regulados que ante la necesidad de mantener el equilibrio fiscal comenzar a liberarse en los servicios públicos. Todo precio reprimido se paga en su liberación. Si los salarios comienzan a ganarle a la inflación ante un nuevo equilibrio promedio de la variación de precios promedios en su medición núcleo comenzará a pesar sobre el bolsillo la proporción derivada del ingreso al pago de los precios regulados de tarifas de servicios públicos", explicó.
El panorama de los salarios
Los últimos datos oficiales señalarían un piso para los salarios reales a fin del primer trimestre, considerando la desaceleración de la inflación que se habría mantenido hasta mayo y el impacto de los ajustes salariales surgidos de los acuerdos paritarios, muchos de los cuales se aplicaron entre marzo y junio.
Teniendo en cuenta los porcentajes de actualización para el mes en curso, dentro de los sindicatos más representativos destacan los ajustes de los empleados de las industrias metalmecánicas (22,5%), de la construcción (11%) y del comercio (7%). A ellos se suma la actualización automática incluida en las paritarias del sector financiero una vez se oficialice el dato de inflación de mayo.
También recibirán incrementos salariales en junio los estatales nacionales (9,1%) y bonaerenses (7,5%), los empleados de la industria del plástico (6%) y los farmacéuticos (11%), entre otros.
Servicios públicos: qué aumentos están previstos para este mes
Luego de postergar la suba de los precios de los servicios regulados en mayo, en junio se prevén alzas en varios rubros y esto enciende una luz amarilla sobre la recuperación del poder adquisitivo de los argentinos. Entre los aumentos para este mes sobresale el incremento de las tarifas de electricidad y gas.
En el primer caso, para los hogares N1 la factura se elevará 22,85%, sobre una tarifa que ya venía actualizándose, mientras que la quita de subsidios para los hogares N2 y N3 implicarán alzas en la factura de 99,29% y 155,88%. En gas se prevén ajustes de 9,27%, 32,98% y 9,81% para los hogares N1, N2 y N3, respectivamente. Además, habrá una nueva actualización en nafta y gasoil (3,5%), servicio de agua potable (Aysa; 2,77%), prepagas (8,8%), colegios privados (en torno a 7,5%), peajes de las autopistas porteñas (35%) y alquileres (2,5%). Los servicios de telefonía, Internet y cable se elevarán entre 8% y 20%, dependiendo del plan y de la operadora.
El incremento de los servicios regulados se estimó en torno a 17% en promedio ponderado según su participación en la canasta de consumo. Es evidente entonces que las actualizaciones previstas para el precio de estos servicios esenciales, que se suman a las alzas de otros rubros también esenciales (como los alimentos), encienden una alerta acerca de la posible recuperación del poder adquisitivo de las familias, dato clave para encarar un sendero de crecimiento económico. Estos resultados cobran aún más relevancia si consideramos que el ejercicio incluye exclusivamente a los trabajadores formales (usualmente con mejoras salariales por sobre el sector informal).
Aumento de tarifas vs ingresos: la estimación para los próximos meses
En el informe se buscó analizar el potencial impacto en los próximos meses de las nuevas actualizaciones de los servicios regulados sobre el poder adquisitivo de las familias.
Para los ingresos, se supuso que los salarios de los trabajadores registrados crecen en promedio 5,3% entre julio y septiembre, en línea con la inflación prevista por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA.
Para los precios, tomamos como referencia a la inflación núcleo proyectada por el mercado según el REM a la que ajustamos incluyendo una suba superior a esta inflación núcleo para los servicios regulados de manera tal de que a septiembre 2024 se cierre la brecha de precios relativos antes mencionada.
De esta manera, la estimación arroja un alza promedio mensual de los precios minoristas en torno a 6,6% para el período comprendido entre julio y septiembre. Bajo estos supuestos, el salario real de los trabajadores registrados volvería a tener una presión respecto del aumento del precios de los servicios frente a los bienes.
"Un tercio de la canasta de consumo de una familia está concentrado en precios regulados o retrasados de la economía que comenzarán a moverse. Nos referimos a servicios públicos como luz, gas, agua, transporte y privados cómo educación, salud y comunicaciones. Los precios reprimidos siempre estuvieron ahí y en el segundo semestre será el período donde verán la luz de su liberación", concluyó Di Pace.