El Gobierno reducirá del 17,5% al 7,5% sobre los productos importados desde este lunes. Referentes de la industria de consumo masivo alertan qué puede pasar con los valores finales que se comercializan en las góndolas.

El Gobierno pondrá en marcha este lunes la reducción del 17,5% al 7,5% en el impuesto PAÍS a las importaciones. La medida, que no afectará a la compra del dólar oficial destinado al ahorro ni a los gastos en el exterior, tiene como objetivo reducir los costos que recaen sobre los productos e insumos que provienen del exterior y que ese efecto se vea reflejado en el nivel general de precios. Sin embargo, distintos referentes de la industria de consumo masivo advierten que el impacto dependerá de cada producto y no se observará de forma inmediata en los valores de las góndolas.

A grandes rasgos, la reducción de 10 puntos porcentuales del impuesto país se dará en el valor del dólar al que acceden los importadores, que pasará de unos $1116 actuales a unos $1021 -si se tiene en cuenta el precio del dólar mayorista, la devaluación del 2% del tipo de cambio oficial y el 7,5% del impuesto-.

Pero para intentar dilucidar qué puede pasar a la hora de ir, por ejemplo, a los supermercados o comercios, los efectos no se verán de manera tan contundente, salvo algunas excepciones. “No creemos que vaya a generar una baja masiva de los precios. La industria valora la medida, sin dudas va a ayudar a sostener los precios. Pero las bajas notables de precios se verán en los productos los productos importados terminados listos para el consumo”, explicaron fuentes del sector.

Es decir, que sí pueden verse ajustes de precios sobre aquellos bienes que las empresas o comercios importen desde el exterior de forma directa o listos para el consumo, que son solo una pequeña porción.

En cambio, en la mayoría de los casos, el componente importado corresponde a insumos, materias primas o cuestiones de packaging, por lo que el impacto en los valores finales de venta estará atada a su incidencia en toda la estructura de costos. “Podemos anticipar que depende de cada uno de los sectores y de la presencia de materias primas e insumos importados para la elaboración de los distintos bienes”, resumieron representantes del rubro alimenticio.

“Los productos que importamos como el atún, la banana, el café, electro, bazar, textil, ahí se va a notar la baja del impuesto PAIS”, detalló otro referente de la industria. Aunque también alertó que la reducción impositiva que comenzará este lunes no será inminente. “Se va a sentir cuando se liquiden los stocks y en la medida en que vayan entrando las nuevas remesas de mercadería y ya estén dadas las nuevas condiciones impositivas”, evaluó.

En términos generales, en la industria del consumo masivo aseguran que más que para bajar los precios de venta, la reducción del impuesto PAIS servirá para “evitar subas nuevas” de precios o mantener los valores vigentes. “Alimentos y bebidas tuvieron ajustes muy bajos por la caída del consumo, así que en realidad esto va a ayudar a seguir sosteniendo los mismos precios”, comentaban en una entidad.

“Se valora este primer paso en la baja de impuestos, pero el sendero es mucho más amplio. El próximo paso será en diciembre con la culminación de este impuesto y la discusión del resto de la agenda de baja impositiva y la continuidad de las iniciativas para la reactivación productiva”, agregaron.