La disputa entre la expresidenta y el gobernador riojano es una rara excepción en la vida del Partido Justicialista. Tras la presentación de las listas, surgieron cuestionamientos por la operatividad.
Las elecciones del PJ de este año no solo son noticia porque se enfrentan la expresidenta Cristina Kirchner y el gobernador riojano Ricardo Quintela, sino que además se trata de la primera de la historia en el Partido Justicialista. Nunca antes se hizo una elección directa para elegir las autoridades partidarias.
En todas las ocasiones anteriores, se elegían congresales por distrito y el Congreso partidario elegía al Consejo superior. Ahora, se convocó la elección por distrito único, algo que nunca pasó en el peronismo. El único antecedente es la interna entre Carlos Menem y Antonio Cafiero en 1988, pero fue por la candidatura presidencial.
El caso es que esta excepcionalidad que se da en el proceso interno del partido este año genera serias dudas en uno y otro lado. “Es un disparate, el partido no está en condiciones de garantizar una elección más o menos participativas. Que los afiliados de Tartagal no tengan que ir hasta Salta para ir a votar. No sé qué van a hacer”, señalaron desde las filas de Quintela a TN.
En la misma línea, en el entorno del Gobernador apuntaron: “Nosotros presentamos la lista y vamos a ver si tienen los recursos. La Junta Electoral tiene que garantizar las mesas, presidentes de mesa y la carga de datos en todo el país”. La sensación es que superada la instancia de la presentación de listas, se abre otra puja por la logística de los comicios.
“El Correo Argentino se tiene que encargar de las urnas y las actas. Todo un problema que la operatividad y la lapicera está de parte de ellos. Pero además, el costo que tiene. El partido no está en condiciones”, indicaron. Y advirtieron: “Convocaron, nosotros nos presentamos, armamos una lista equilibrada, con referentes históricos, jóvenes, sindicalistas, mujeres y bien federal. Ahora, la pelota empieza a correr del lado de la Junta Electoral, que responde mayoritariamente a Cristina”.
Parte de la controversia radica en la disparidad en la identificación de una lista y la otra. Si bien el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, no se definió en favor de ninguno de los dos candidatos, la sola presencia de CFK al frente de la lista traccionaría los votos de los afiliados bonaerenses. “Veremos cómo hacen para armar una elección más o menos transparente. Nuestra fuerza está en el interior profundo. No podemos armar una elección donde no puedan votar. Toda esa operatividad nos la tienen que garantizar”, remarcaron muy cerca del riojano a este medio.
Por el lado de la expresidenta, dejaron en claro que la unidad está fuera de la mesa desde hace rato. No hubo comunicación con Quintela y no le perdonan a Kicillof el no haberse definido. “El que tiene que hablar con Quintela es Axel, que es el que lo apoya; porque sus ministros son los que están buscando avales para él”, fue otra de las fuertes definiciones de la exmandataria en la cumbre con los más cercanos este viernes en Smata. Y remató: “¿Alguien se imagina a un ministro de Néstor Kirchner juntando avales para Chiche Duhalde en 2005 o un ministro mío juntando avales para De Narváez en 2009? ¿Qué estás haciendo hermano? Hacete cargo”.
“Cristina está decidida a jugar, hoy se presentó la lista y empezamos la campaña en todo el país, provincia por provincia”, señaló un referente K bonaerense a este medio. “La idea es tener una urna cada 600 afiliados en la provincia de Buenos Aires. Hay interna y estamos a full”, agregó.
Tras esto, se abre una polémica respecto de la realización concreta de la elección. En el entorno de Cristina Kirchner aseguran que Quintela intentará que los comicios no se lleven a cabo, pese a haber presentado la lista, para evitar lo que ellos presumen será una victoria segura de la expresidenta. “Nosotros queremos que la elección se haga de cualquier manera”, finalizaron.