El mendocino Álvaro Martínez presentó un proyecto de ley para que los niños sean juzgados y condenados como adultos por “la situación de inseguridad que vive la Argentina”.
El diputado mendocino Álvaro Martínez presentó este viernes un proyecto de ley en la cámara baja, para endurecer el actual Régimen Penal de Minoridad al bajar la edad de imputabilidad a los 12 años.
El legislador de La Libertad Avanza (LLA) justificó su proyecto en “la situación de inseguridad que vive la Argentina”, que “es preocupante debido al absoluto abandono de las víctimas que han hecho los gobiernos populistas y la exorbitante protección que poseen los delincuentes que no respetan ni tienen consideración por el más mínimo derecho fundamental de las personas".
"El desprecio a la vida, a la libertad y a la propiedad privada se ha vuelto moneda corriente”, insistió Martínez, por lo que “llegó el momento de que se acaben los privilegios para los delincuentes y asesinos”.
Y concluye: “Basta de impunidad y de doctrinas garantistas. Hay que dar un mensaje claro de que el que las hace las paga. Es momento de que los preocupados sean los delincuentes y no los ciudadanos”.
El debate por la edad de imputabilidad
El actual Régimen Penal Juvenil prevé penas para adolescentes solamente entre los 16 y 18 años. No obstante, desde hace años que el Congreso viene acopiando proyectos de ley que apuntan a reducir la edad de imputabilidad.
La mayoría de esas iniciativas fijan la edad a partir de la cual los adolescentes son pasibles de recibir sanciones penales a los 14 años, y en algunos otros casos desde los 15 años. La del legislador libertario es la primera que apunta a bajar la edad a los 12.
Se trata de una edad mínima que no responde a parámetros que, por ejemplo, sostiene la Unicef al recomendar que no sea inferior a los 14 años porque la evidencia internacional ha demostrado que bajar este umbral no es una medida efectiva en el combate a la inseguridad.
En cuanto a la región, Uruguay mantiene la imputabilidad penal a los 18 años y cuenta con un sistema infraccional para menores de 13 a 17. En Brasil, la mayoría de edad penal es también a los 18 años, con medidas socioeducativas a partir de los 12 años. En Chile la situación es similar, pero hay un sistema de justicia penal especial para mayores de 14.
Mientras tanto, en países como Alemania los niños menores a 14 no pueden ser condenados, y solo los adolescentes de entre 14 y 18 años pueden serlo si el tribunal los considera “suficientemente maduros”.