Previo a conocerse el IPC del Indec, el Centro de Almaceneros de Córdoba calculó que la inflación de junio fue del 5%. Y reveló que una familia de 4 personas necesitó $1.048.731 para no ser pobre.
El Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la provincia de Córdoba, registró que durante junio, la inflación alcanzó el 5%, es decir, un índice similar al del mes anterior.
En ese marco, la encuesta calculó que la inflación interanual -durante los últimos 12 meses- ascendió al 332% y que la acumulada en lo que va del 2024 fue de 88,6%. En tanto, como proyección para lo que queda del año, Almaceneros señala que podría llegar al 160%.
Por su parte, y en base a los componentes de la Canasta Básica Total, durante el mes pasado el organismo indicó que una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $1.048.731 para no caer bajo la línea de pobreza, mientras que para no ser indigente, requirió de $591.810 mensuales para costear la Canasta Básica Alimentaria.
La encuesta realizada en la provincia de Córdoba arrojó además un dato alarmante: un 47,2% de las familias consultadas, declararon que durante junio, por falta de recursos, algún o algunos miembros integrantes de su hogar dejaron de desayunar, almorzar, merendar o cenar.
Asimismo, el 57,5% de los hogares no pudo acceder a la totalidad de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria. En tanto, quienes sí pudieron hacerlo, solo el 25,1% pudo hacerlo con recursos propios, mientras que el 74,9% restante, debió ser asistido con algún tipo de ayuda estatal (mayoritariamente con AUH / Tarjeta Alimentar) para lograr ese objetivo.
Con hambre y sin alimentos
La misma encuesta del Centro de Almaceneros señaló que el 10,5% de las familias encuestadas, manifestó que, por falta de recursos, durante junio algún integrante de su hogar sólo comió una vez al día o dejó de comer todo un día.
En tanto, un 16,7% de las familias admitió que tuvieron que solicitar dinero prestado o pedir comida para conseguir alimentos; y el 18,5% de jefas y jefes de hogar reveló que, por falta de recursos, alguna vez del mes pasado, su seres queridos se quedaron sin alimentos.
También por falta de recursos, el 28% de los encuestados expresaron que algunos de los integrantes de su hogar, sintió hambre pero no ingirió alimentos. Y un 47,2%, reconoció que algún o algunos miembros integrantes de su familia dejaron de desayunar, almorzar, merendar o cenar.