El programa económico, centrado en mantener un superávit fiscal, enfrenta serios desafíos para su continuidad en los próximos meses.

El programa económico del Gobierno de Javier Milei, centrado en mantener un superávit fiscal, enfrenta serios desafíos para su continuidad en los próximos meses.

Según un reciente informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), existen varios factores que complican la viabilidad de esta política en el corto plazo.

El análisis del Isepci subraya que, pese a las recientes medidas positivas como la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, junto con una desaceleración de la inflación en mayo, persisten problemas estructurales que podrían desestabilizar los fundamentos del modelo económico actual.

El informe señala que la reducción de gastos, crucial para mantener el superávit, se ha vuelto cada vez más difícil en un contexto de recesión económica. Esto se refleja especialmente en el gasto de jubilaciones y pensiones, que, aunque mostró una merma en su caída real del 38% en enero y febrero al 16% en mayo, sigue siendo insostenible a largo plazo.

En términos de recaudación, el informe indica que, si bien hubo un mes en que los ingresos superaron la inflación gracias al impuesto a las ganancias, esta situación no se considera sostenible sin ese empuje extraordinario. Si la recaudación continúa su tendencia conforme al promedio de los primeros meses del año, podría no ser suficiente para cubrir el pago de los intereses del periodo, poniendo en riesgo la continuidad del superávit.

El documento también aborda las complicaciones en el mercado cambiario, señalando que si la inflación no logra reducirse conforme a las expectativas, las dudas sobre la competitividad del tipo de cambio aumentarán. Bajo el esquema actual de devaluación mensual fija del 2%, la moneda continúa apreciándose mientras la inflación mensual no iguala la tasa de devaluación, lo cual genera incertidumbre sobre la eficacia del plan fiscal y cambiario.

Finalmente, el informe destaca que el reestreno de las Lecap busca incentivar la migración de las colocaciones en pasivos del BCRA hacia el Tesoro, ofreciendo una tasa más atractiva. Sin embargo, la efectividad de esta estrategia depende crucialmente de la solidez del superávit fiscal, que podría estar en riesgo en los próximos meses.