La decisión de dejar de pagar el subsidio a los colectivos que transitan únicamente la Ciudad abre un nuevo capítulo de tironeos entre CABA y Nación.
El Gobierno nacional tomó una nueva decisión que complica a la administración porteña de Jorge Macri, y abre un nuevo capítulo en los tironeos entre gestión central y la de la Ciudad de Buenos Aires. Desde septiembre no girarán más fondos para subsidiar a la treintena de líneas de colectivos que circulen únicamente con por la ciudad, así lo anunció Santiago Mogetta, secretario de Transporte.
Este se trata de un viejo proyecto massista que impulsó el entonces ministro Diego Giuliano, actual diputado nacional. Sin embargo, nunca se llevó a cabo por errores en la gestión y falta de acuerdos políticos. A pesar de esto, La Libertad Avanza ya lo da por hecho y crece el desconcierto en el Gobierno porteño, que todavía no tiene una respuesta definida.
"Hemos establecido que desde el mes de septiembre la Ciudad de Buenos Aires va a solventar el 100% de las compensaciones de sus 31 líneas, y el Estado nacional no va a poner un peso en la Ciudad", anunció el funcionario en la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación.
Sobre esto, argumentó: "Es importante remarcar que la medida va en línea con la normativa que dice que es competencia exclusiva del Gobierno de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires los servicios públicos de pasajeros automotor que inician y terminan el recorrido dentro de su territorio".
Estos argumentos mismo van en la misma línea con los que esbozó Giuliano a principios de 2023 cuando llevó adelante esta iniciativa que quedó en la nada. "Es una cuestión de equilibrio, con un tratamiento igualitario entre los ciudadanos y ciudadanas de la Argentina", dijo en enero del año pasado.
"Tiene que ver con las distorsiones del sistema de transporte y tiene causas. Se generó una distorsión que hoy, nosotros intentamos superar. Es necesario que CABA acepte la competencia que por ley está obligado a tener, sostener su propio transporte, sino es una autonomía o no autonomía, según conveniencia", argumentó el entonces ministro.
Según los números que difundió la gestión anterior, en 2022, Nación le dio a la Ciudad 14.600 millones de pesos por subsidiar esas 31 líneas de colectivo. El costo total era de 29.000 millones de pesos. Más allá de que los números no son los mismos por la inflación acumulada, la relación de lo que paga la administración nacional con el monto total de subsidio por las líneas de colectivo que van por la Ciudad de Buenos Aires se mantiene.
Esta disputa de fondos entre el Gobierno nacional y la administración porteña se suma a la puja por la devolución de los fondos de coparticipación que la Corte Suprema instó a la gestión libertaria a devolverle a la Ciudad. Esto viene de 2020, cuando Alberto Fernández, unilateralmente decidió llevar los fondos coparticipables de este distrito de 3,5% a 2,3%. En la ciudad estiman que esos fondos representan alrededor de 20 mil millones de pesos.
A partir de ahí la gestión del entonces alcalde Horacio Rodríguez Larreta inició una ardua tarea en los tribunales para que se restablezca el coeficiente del 3,5% de coparticipación a la Ciudad, se declare la inconstitucionalidad del decreto de Fernández que recortó los fondos de un plumazo, y se le reintegren a la Ciudad la totalidad de los fondos retraídos más los intereses.
En distintos momentos, la Corte Suprema ordenó que se debían pagar esos fondos pero la gestión nacional (tanto de Fernández como de Javier Milei) dilató lo más posible el pago de esos fondos.
Finalmente, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que va a empezar a pagar esos fondos, después de que el PRO también presionara para que la gestión de Jorge Macri reciba ese dinero de devolución. Ahora todo quedó trabado en cómo se hará el giro de esos fondos. El funcionario nacional quiere hacerlo de forma semanal mientras que el alcalde porteño pide pagos diarios.