La suba en los impuestos a los combustibles se da en momentos en que se esperaba una baja de los precios en surtidor merced de la baja del barril petróleo. Ahora esa baja podría quedar neutralizada.
En medio de la oleada de subas de precios y tarifas que se vienen a partir de octubre, el gobierno de Javier Milei sumó este lunes un nuevo golpe al bolsillo: subieron los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono.
Tal como sucede cada vez que se actualizan estos tributos, las petroleras trasladan de manera directa ese impacto a los precios que pagan los consumidores en el surtidor por lo que se prevé un nuevo salto en las próximas horas.
Así quedó plasmado en el Decreto 863/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial con las firmas de Milei; del jefe de Gabinete, Guillermo Francos y del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo.
La suba entrará en vigencia a partir de este martes 1 de octubre.
Se trata de una suba del 1%. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realiza el reajuste sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) e impacta en la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.