La diputada libertaria estuvo el sábado en un streaming en el que hacían bromas acerca de la fase final del exterminio. Repudio de Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz.

Familiares de las víctimas de la dictadura reclaman que el Congreso expulse a la diputada nacional Lilia Lemoine por haber intervenido jocosamente en un programa en el cual se burlaron de los vuelos de la muerte. Anunciaron, además, que presentarán una denuncia penal por apología del terrorismo de Estado.

El sábado pasado, Lemoine —que suele fungir como vocera informal de los hermanos Javier y Karina Milei— apareció en el programa FDC, que se emite en el streaming Ánima Digital. Allí, su conductor, el abogado Alejandro Sarubbi Benítez, empezó a hacer foco en el peronismo y a vincular a sus militantes o dirigentes con distintos delitos.

“Con lo único que les va mal es con el agua —terció Alfredo “Rino” Gammariello—. Cuando van a las marchas los bañan; si los tiran de los aviones, no saben nadar y, si se tiran por algún lado por el sur, también se ahogan”.

La referencia aludía a la represión de la protesta, a los vuelos de la muerte —fase final del exterminio practicado por la última dictadura— y a la muerte de Santiago Maldonado.

Mientras Gammariello hablaba de los vuelos de la muerte, Lemoine estaba sentada junto a él y estalló en una carcajada cuando otra columnista dijo: “Los kukas no son waterproof (a prueba de agua)”.

El repudio a estos dichos vino de parte de los Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz. Sus parientes —entre los que se contaban las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor de De Vincenti, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, junto con las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet— fueron secuestrados entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, tras la infiltración de Alfredo Astiz.

Tras ser llevados al campo de concentración que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde recibieron feroces torturas, fueron adormecidos y subidos en la noche del 14 de diciembre de 1977 a un Skyvan de Prefectura que estaba estacionado en Aeroparque. Luego fueron arrojados vivos a las profundidades del Mar Argentino.

“Estas declaraciones constituyen una apología del terrorismo de Estado, una reivindicación de los crímenes de lesa humanidad y un profundo desprecio por el dolor de las víctimas y de todo el pueblo argentino”, afirmaron desde Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz.

El organismo de derechos humanos también resaltó que los dichos violan el artículo 213 del Código Penal y que, por tal motivo, se presentará una denuncia penal. “Quienes banalizan el horror y justifican la represión se colocan deliberadamente del lado más oscuro de nuestra historia y no deben quedar impunes”, añadieron.

Además, los familiares le solicitaron a la Cámara de Diputados que tome acción por la afrenta cometida por Lemoine. Inscriben este acto dentro de una serie de gestos protagonizados por quienes representan a La Libertad Avanza (LLA) dentro de la Cámara Baja, entre los que se cuenta el cónclave con Astiz y compañía en el penal de Ezeiza. Si bien en ese momento Lemoine no fue al penal, sí figuraba en los grupos de chats que se armaron alrededor del cura Javier Olivera Ravassi y los abogados defensores de represores.

“La visita a genocidas detenidos ya quedó sin sanción; hoy hemos pasado a una abierta reivindicación del terrorismo de Estado, lo cual no puede ser admitido ni naturalizado por el cuerpo legislativo. Exigimos, por lo tanto, la separación inmediata de la diputada Lilia Lemoine de la Cámara de Diputados”, reclamaron.

El Tribunal Oral Federal (TOF) 5 dio por acreditado que el grupo que se reunía en la Iglesia de la Santa Cruz fue eliminado en un vuelo de la muerte, gracias a una serie de elementos, entre los que se cuentan el hallazgo de la aeronave —logrado por la periodista Miriam Lewin y el fotógrafo Giancarlo Ceraudo— y la aparición de cinco de los cuerpos: los de las tres Madres, el de Duquet y el de la militante Ángela Auad.

“A Lemoine le queremos decir que es muy fácil burlarse y hacer declaraciones aberrantes en un streaming amigo, pero que venga al solar de la memoria donde están los cuerpos de las Madres Esther y Mary, Ángela y Leonie, o a la Plaza de Mayo, donde están las cenizas de Azucena. La vamos a estar esperando allí para que repita al lado de las tumbas esas declaraciones”, dicen Mabel Careaga, Cecilia De Vincenti y Carlos Ovido.

Hubo otros tribunales que también reconocieron la práctica de los vuelos de la muerte, como el TOF 2 de San Martín, que dio por acreditado que el Batallón de Aviación 601 de Campo de Mayo se usó para tales fines. “Con esta forma de eliminación física de las víctimas, los perpetradores buscaban no dejar ningún rastro de sus cadáveres, siendo que con el tiempo se fueron perfeccionando, logrando que los hallazgos de los cuerpos fueran cada vez menores”, escribieron los jueces.

No es la primera vez que desde ese streaming se hace alusión a los vuelos de la muerte. En septiembre, habían acusado nuevamente al peronismo de estar gestando un “golpe”. En esa oportunidad, el diálogo entre conductor y columnista fue el siguiente:

—Lo importante es que hoy tenemos un enemigo claro: los hijos de mil putas de los kukas, que están totalmente convencidos de dar un golpe de Estado y ni siquiera lo ocultan. Igual, yo no se los aconsejo porque la última vez que lo hicieron, ya sabemos lo que pasó —arrancó Sarubbi Benítez.

—Terminaron buscando a los familiares en el Río de la Plata —completó Gammariello, quien, según La Nación, fue custodio privado de Karina Milei.

—Cuarenta años, todavía no los encontraron. No hay que hacerse el pícaro —cerró el conductor.

Juristas consultados por este diario dijeron que los dichos que festejó Lemoine sobre que los “kukas tienen un problema con el agua” podrían ser considerados constituitivos de un discurso de odio.

La llamada Ley Antidiscriminatoria (23592), promulgada durante la presidencia de Raúl Alfonsín, penaliza a quienes “alentaren o incitaren a la persecución o el odio contra una persona o grupo de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas”.

Días atrás, el Tribunal Oral Federal (TOF) 6, que condenó a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte por el intento de asesinato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, advirtió sobre estas prácticas. “El odio en el discurso fue una causal necesaria para que el hecho tuviera lugar”, escribieron los jueces.

El comunicado completo

Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz expresamos nuestro más enérgico repudio a las manifestaciones realizadas el día sábado 20 de diciembre último, en el programa FDC del canal de streaming libertario “Ánima Digital”, por sus conductores, entre ellxs la diputada Lilia Lemoine y el militante Alfredo “Rino” Gammarielo, este último reiterando expresiones ya realizadas tiempo atrás.

En dicho programa se burlaron de manera aberrante de la represión en las manifestaciones, de los vuelos de la muerte y de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado. Las expresiones: “…tienen problemas con el agua, porque si van a las marchas los bañan, si los tiran de los aviones no saben nadar, y si se tiran en algún lado ahí por el sur también se ahogan”, no son inocentes ni hechos aislados.

Estas declaraciones constituyen una apología del terrorismo de Estado, una reivindicación de crímenes de lesa humanidad y un profundo desprecio por el dolor de las víctimas y de todo el pueblo argentino. También implican una violación al derecho a la protesta de quienes hoy padecen el ajuste y la exclusión, y una negación de la responsabilidad del Estado y de la violencia institucional en el caso de Santiago Maldonado.

De este modo, comunicadores vinculados al partido de gobierno y una legisladora nacional reproducen la misma línea discursiva que el propio presidente cuando, públicamente, avaló la represión con hidrantes contra lxs jubiladxs, afirmando en tono irónico: “…los estamos bañando”. Una vez más, desde la más alta representatividad del Estado, se habilitan discursos de odio, impunidad y violencia explícita.

Nuestros 12 compañeros y familiares del Grupo de la Santa Cruz fueron secuestrados, torturados y arrojados vivos al mar por la dictadura cívico-militar, como parte de un plan sistemático de exterminio, todos estos hechos han sido probados judicialmente y tanto el grupo de tareas que los secuestró, como los pilotos del vuelo de la muerte del 14/12/1977, fueron condenados y aún siguen en prisión. Por su parte, el avión utilizado en ese vuelo fue repatriado y se encuentra en el Sitio EX ESMA.

Estas expresiones violan el artículo 213 del Código Penal, que sanciona la apología del delito. Por este motivo, desde nuestra Asociación haremos la correspondiente denuncia penal, ya que promover y reivindicar crímenes de lesa humanidad desde medios de comunicación y cargos públicos constituye un delito grave contra el orden democrático. Quienes banalizan el horror y justifican la represión se colocan deliberadamente del lado más oscuro de nuestra historia y no deben quedar impunes.

Por otro lado, exigimos a la Honorable Cámara de Diputados que tome acción sobre esta nueva afrenta por parte de una legisladora. La visita a genocidas detenidos ya quedó sin sanción; hoy hemos pasado a una abierta reivindicación del terrorismo de Estado, lo cual no puede ser admitido ni naturalizado por el cuerpo legislativo. Exigimos por lo tanto la separación inmediata de la diputada Lilia Lemoine de la Cámara de Diputados.