La morosidad en el pago de las tarjetas de crédito marcó su nivel más alto en 3 años mientras que la cantidad de cheques rechazados alcanzó un récord en 5 años. En relación a la masa salarial, los hogares tienen una deuda equivalente al 30% de sus ingresos mensuales.

El verdadero "no hay plata" que tanto repite el gobierno de Javier Milei no está en las cuentas del Estado sino en el de las familias. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que la morosidad en el pago de los resúmenes tarjetas de crédito, cuotas de préstamos y cheques personales aumentó y tocó niveles récord en marzo. Según indicó la autoridad monetaria cargo de Santiago Bausili, la cadena de pagos de Argentina, tanto en personas como empresas, significaron un golpe al crédito. En tarjetas de crédito, la morosidad aumentó un 2,8% y alcanzó así en marzo pasado un récord en tres años.

En cuanto a los préstamos personales, la morosidad creció arriba del 4%, marcando su punto máximo en 9 meses. La cantidad de cheques rechazados aumentó casi al 3%, y así representó el mayor nivel en 5 años. En términos absolutos, superaron los 64 mil en total, con una tasa de rechazo del 1,3% respecto al total de cheques compensados.

Según el BCRA, en marzo de este año los cheques rechazados habían escalado un 91,7% interanual y un 11,2% mensual, mientras que los rechazados sin fondos aumentaron un 221,9% anual. Gastón Rossi, director del Banco Ciudad, advirtió sobre una "luz amarilla" y sostuvo que el cobro de créditos se está volviendo "más difícil". De esta manera, debido a la fala de crédito, las empresas medianas del país comienzan a ver "cerrado" el mercado de capitales de ámbito local e internacional.