El presidente Javier Milei admitió que de haber avanzado con su plan original para la dolarizar la economía "la política hubiera dicho que había una estafa".
El presidente Javier Milei admitió el jueves por la noche que, de haber avanzado en plan original para dolarizar la economía argentina que prometió durante su campaña en la carrera hacia la Casa Rosada, hoy estaría preso.
En diálogo con la agencia internacional Bloomberg, Milei aseguró que habían delineado "una estrategia para dolarizar que era básicamente tomar los activos del Banco Central contra el Gobierno Nacional y esos títulos pasarlos a mercado, y después hacernos de dólares vendiendo esos títulos".
De acuerdo con el mandatario "esa estrategia hubiera funcionado a la perfección, porque cuando nosotros llegamos, los títulos argentinos estaban en torno a los 18 dólares y ahora están en torno a los 54 dólares. Por lo tanto, hubiera sido una muy exitosa gestión y hubiéramos podido hacerlo".
Sin embargo, explicó que no fue posible avanzar por ese camino debido a que "con la construcción del sistema político argentino, lo intelectualmente deshonestos que son los políticos y los economistas en Argentina, es muy probable que si nosotros hubiéramos hecho esa operación, que hubiera sido una operación a precios de mercado, la política seguramente hubiera dicho que ahí había una estafa".
Y advirtió que "seguramente nos hubieran acusado de algún negocio turbio y nos hubieran enviado a la cárcel. Por lo tanto, no es que no fuera factible hacerlo en términos técnicos, pero nosotros inferimos que en términos políticos la política iba a jugar sucio y efectivamente es lo que hace".
Milei siguió atacando a todos quienes lo contradicen y aseguró que la oposición, “en su deshonestidad intelectual, hubiera iniciado algún tipo de juicio político y hoy la historia sería distinta” y sentenció: "Entonces nosotros frente a ese escenario emprendimos un ajuste fiscal sin precedentes en la historia de la humanidad".