Un extenso informe de Mendoza Today señala que la base espacial europea ubicada en Mendoza en "melliza" a la china de Neuquén y nadie se opone. Miedo a los chinos.
La Unión Europea (UE) a través de la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene instalada una base de seguimiento de satélites en la localidad de Malargüe, provincia de Mendoza, de idénticas características de la estación china en Neuquén, que la Argentina habilitó en 2012 y por 50 años, sin que nadie la cuestione.
Por medio de un detallado informe, el sitio Mendoza Today da cuenta de las características, objetivos y contraprestaciones acordadas entre la Argentina y la UE, que tiene una gran similitud con el conveni
La base europea en Malargüe
La inauguración de la base de la UE -denominada DSA 3- en Malargüe- fue en diciembre de 2012, y marcó la consecución del trío de estaciones de antenas para la exploración del espacio profundo de la Agencia Espacial Europea (ESA), una de las organizaciones espaciales con la tecnología más avanzada del mundo.
Según indica el citado medio mendocino, "con la DSA 1 en Australia y la DSA 2 en España, estaba claro que la DSA 3 tenía que construirse en algún punto en una longitud americana para conseguir una cobertura de 360°. Se eligió a Malargüe tras evaluar concienzudamente otras opciones en Argentina y Chile".
Las tres estaciones DSA están equipadas con discos parabólicos de 35 metros de diámetro.
La DSA 3 es operada remotamente desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), Darmstadt, Alemania.
La base se utiliza para observaciones espaciales no militares, aunque teóricamente tiene un potencial dual. Al igual que en el caso chino, la concesión se realizó por 50 años, implicó una inversión por parte de la ESA de 45 millones de euros, y las instituciones argentinas pueden utilizar hasta un 10% del tiempo disponible de las antenas.
En un acuerdo entre la ESA -a través de Telespazio - y el Complejo Planetario Malargüe, realizan acciones abiertas al público, como visitas guiadas, exhibiciones y presentaciones.
Para finalizar su informe, Mendoza Today indica que "a diferencia de la base china, los estadounidenses no expresan quejas ni sospechas sobre la antena ubicada en Mendoza. Y eso puede deberse a que la base está financiada y gestionada por la Unión Europea. Por lo tanto, el problema podría no radicar tanto en la base en sí misma, sino en el temor hacia los chinos·.