El docente e investigador universitario, especialista en economía, lic. Marcelo Altamirano se refirió al RIGI y la implicancia que este régimen puede tener para la República Argentina en general y Catamarca en particular. – Diario de Catamarca.

 

El licenciado Marcelo Altamirano dialogó con el periodista José Alsina Alcobért a través de La Isla FM 107.9 sobre las implicancias del RIGI a nivel nacional y que va a significar la adhesión de Catamarca a dicha ley

El especialista en economía comenzó diciendo que “promover inversiones siempre va a ser bueno y este régimen lo que incentiva precisamente es la llegada de grandes inversores, dicho de otra manera, sería muy necio decir que esto nos va a hacer mal, pero hay que prestar mucha atención a que sectores de la producción, de la economía se quiere incentivar para que la economía crezca y tenga un efecto multiplicador, porque si vos generas incentivos a invertir en el sector primario, el efecto es uno pero si lo haces en el sector industrial incentivas otras mejoras como por ejemplo en la toma de mano de obra, en el recurso humano necesario como así también en infraestructura, pero remarcando que esto depende del sector que se piensa incentivar”

Altamirano también comentó que “cuando observas a nivel nacional, regional o provincial, los sectores que promocionan RIGI son esencialmente extractivos y en menor medida turismo, lo que uno puede suponer entonces que no son de gran impacto multiplicador de trabajo y como dato se puede mencionar que a nivel nacional estos sectores solo representan un 6% del empleo generado por lo que uno estimado que a pesar de los beneficios estos niveles puedan mejorar”

Seguidamente el docente e investigador en economía se refirió al RIGI en Catamarca y al respecto expresó “teniendo en cuenta que este régimen aplica para inversiones a partir de los U$D 200 millones, esto prácticamente es como que limita al sector minero el acceso a los beneficios, y si quieres que se aplique a otros sectores como el turístico este mínimo de U$D 200 millones termina convirtiéndose en un máximo que obligaría a que se unan varios inversores como para poder llegar a estas cifras, entonces aquí en Catamarca es como que el RIGI solo obliga a mirar al sector minero por tan importante y básico como es el gran recurso natural que posee y de allí empiezan a jugar un papel fundamental las cosas que me ofrece el RIGI, como seguridad o suerte de estabilidad jurídico/fiscal  y ambiental además de mejoras cambiarias y de comercio exterior por una considerable cantidad de años”

También Altamirano manifestó "Cualquier norma que vaya en contra del RIGI va a ser nula de nulidad absoluta e insanable. Entonces, la Justicia deberá actuar en consecuencia. Por otro lado, en el resto del articulado define a la Nación como la autoridad de aplicación, la provincia no tendría injerencia. Solo en los informes de impacto ambiental que podría requerir la provincia, pero la autoridad de aplicación es la Nación y a su vez cualquier controversia que surja se resuelve en tribunales de extraña jurisdicción y no en la Justicia argentina"

Al analizar el impacto local que tendrían las inversiones, observó que el derrame no sería de gran impacto. "En el mismo artículo 176, hay un inciso que dice que los proyectos tendrán que tener como mínimo una composición en toda la duración del proyecto de un 20% de proveedores locales, siempre y cuando, a satisfacción de la empresa, esos proveedores tengan condiciones de oferta, precio y calidad de mercado. Esa definición obviamente lo que hace es poner en igualdad de condiciones a potenciales proveedores locales con proveedores de Nueva Zelanda, de Buenos Aires o de Santiago de Chile"

En el terreno de las hipótesis el economista expresó "Que casi con seguridad que los proyectos que se lleguen bajo el régimen del RIGI serían extractivos, pero habría que buscar herramientas legal locales que incentiven que estos proyectos produzcan elementos manufacturados porque esto implicaría aumentos en la exportación local con valor agregado, el impuesto a las ganancias sería más alto, se cobraría más ingresos brutos, pero la realidad es que la mayoría de estos proyectos apostarían por una actividad puramente extractiva”