Los inquilinos reclaman participación en la definición salarial de los encargados, una instancia en la que no tienen ni voz ni voto. Cautivos del gremio, este mes volvieron a pagar con aumento.

En lo que va del año, el valor de las expensas registra un aumento acumulado del 118,38%. Este fenómeno afecta tanto a inquilinos como a propietarios, quienes ven cómo los costos de mantenimiento y servicios de los edificios casi igualan el valor de los alquileres.

El contexto del mercado de alquileres en Argentina cambió drásticamente tras la desregulación promovida por Javier Milei. Esta medida permitió una mayor libertad en la negociación de contratos entre propietarios e inquilinos, lo que derivó en un incremento significativo de los precios.  

Por otra parte, una de las principales quejas de los inquilinos es que, más allá del impacto por el recálculo de los valores de los alquileres, mes a mes deben enfrentar el peso de las expensas, signadas en gran medida por el impacto de las negociaciones salariales de los encargados de los edificios donde no tienen voz ni voto.

Los inquilinos señalan la falta de participación en este proceso, lo que les deja sin control sobre un gasto que continúa en ascenso: la Federación de Trabajadores de Edificio de Renta y Horizontal que lidera Víctor Santa María acordó subas del 4,5% en agosto y del 4% en septiembre, alcanzando un acumulado del 142,5% entre octubre de 2023 y septiembre de 2024.

Con el último aumento, un encargado de edificio que vive en el lugar de trabajo puede ganar entre 601.690 pesos y 722.029 pesos, dependiendo de su categoría. Si el encargado no tiene vivienda provista, su salario varía entre 707.227 pesos y 848.672 pesos. En el caso de los intendentes, su salario alcanza 1.081.203 pesos.

Eugenia y Mariano, quienes alquilan un tres ambientes en el barrio porteño de Belgrano, son un claro ejemplo. En 2022 pagaban 200 mil pesos de alquiler y 20 mil de expensas. Hoy, si bien el alquiler subió a casi 500 mil pesos, hubo un momento en el que las expensas representaban el 50% del precio de la renta mensual. "Pagábamos 120 mil pesos de expensas y 300 mil de alquiler. El valor no se condice con los servicios del edificio, sino con los aumentos salariales del encargado", comentan.

Por su parte, Marcelo, inquilino de un monoambiente en Retiro, experimenta un escenario aún más extremo. Mientras que su alquiler no ha variado demasiado, las expensas pasaron de 15 mil pesos a 135 mil en menos de un año. "Es una locura", dice, alarmado por la posibilidad de que las expensas pronto superen el costo del alquiler, hoy establecido en poco más de 200 mil pesos.

El caso de Ricardo, comerciante que alquila un local en el conurbano, también refleja este desfasaje. Mientras que paga 300 mil pesos por el alquiler de su local, las expensas del edificio en Tigre, donde vive, alcanzaron los 280 mil pesos mensuales. Aunque su edificio cuenta con amenities como solarium y parrilla, señala que "no se justifica el gasto".