Los salarios registrados crecieron por tercer mes consecutivo frente a la inflación pero siguen sin poder recuperar el poder adquisitivo perdido en el inicio de la gestión de Javier Milei.
El presidente Javier Milei se vale de datos aislados para sostener el relato oficial y asegura una y otra vez que los salarios le están ganando a la inflación. Sin embargo, a la hora de ver "la película completa" queda claro que los salarios registrados siguen muy por detrás de la desbandada de los precios que generaron sus políticas económicas con su correlato en el aumento de la pobreza.
El indicador de salarios utilizado por el gobierno, la Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables (RIPTE), registró en noviembre de 2024 un incremento nominal de 2,8%, su tercera mejora consecutiva frente a la inflación de ese mismo mes. Se trata de una mejora de 0,4 puntos porcentuales. Una nimiedad que es celebrada por los libertarios de manera desproporcionada.
Lo que esconde sin embargo ese festejo es que en los primeros 12 meses del gobierno de Milei, y a pesar de las mejoras de los últimos tres meses, los salarios siguen perdiendo frente la inflación. Y esto corre tanto para los trabajadores registrados pero mucho más aun para quienes se desempeñan en la economía informal donde la pérdida de poder adquisitivo es todavía mucho mayor.
La mejora de noviembre se sumó a los avances registrados en octubre (mejora nominal del 3,8%) y septiembre (0,6%). Sin embargo, si la comparación se realiza contra noviembre de 2023, antes de la asunción del libertario, la cifra aparece en rojo: -0,9%.