Es la gran apuesta del Gobierno para captar dólar que apacigüen la escasez de reservas en el Banco Central. El ingreso de dólares ya se ve a diario, pero el objetivo es captar a más gente.
El Gobierno maneja un dato positivo, quizás incluso más que eso, pero por ahora lo guarda bajo llave. Se trata del resultado del blanqueo, en el segmento que tiene que ver con la regularización de activos financieros de parte de la clase media y media alta, para los que el “Régimen de Regularización de Activos” tiene destinado el capítulo, quizá, más generoso. Esto es, la posibilidad de depositar en los instrumentos creados para la ocasión, la "Cuenta Especial de Regularización de Activos (CEPA)" hasta 100.000 dólares, sin pagar ningún tipo de costos.
Según la información que surgió hasta el viernes pasado, proveniente de los bancos, especialmente privados de capitales nacionales y extranjeros, habría un ritmo de ingreso de divisas en estas cuentas de entre 130 y 150 millones de dólares diarios, proceso que además tiene su reflejo en la suba de oferta de divisas y, consecuentemente, crisis en el precio de la divisa, tanto en el blue como en los dólares financieros (MEP y CCL).
El dato que llega al Gobierno es que la mayoría de ese dinero proviene del "chiquitaje". Esto es, depósitos de entre 20.000 y 150.000 dólares, provenientes de gente que ahorró en los últimos años algún tipo de divisa fuera del sistema financiero, fruto de la compra en el mercado ilegal o financiero vía MEP, y que, en estos últimos casos, luego derivó en la salida de las divisas del circuito formal.