Los precios suben en las verduras, pero la calidad es baja. La estrategia para ir de compras, evitar gastar de más y llevarse lo mejor de la oferta.

El frío trajo consigo mucho más que bajas temperaturas, generando un fuerte impacto en las góndolas por la caída de la productividad en algunos productos básicos. Los que sufrieron más aumentos son los productos rurales, los cuales dependen casi exclusivamente del tiempo y no exclusivamente del tan renombrado mercado, aunque las heladas lo afecten. Aunque la primera quincena de mayo marcó una fuerte desaceleración en la inflación de los alimentos, las últimas dos semanas del mes trajeron consigo una abrupta caída de temperaturas que afectó a la producción.

En las primeras dos semanas de mayo, luego de la inflación mensual de una cifra en abril, parecía haber buenas noticias con respecto a los precios, pero el frío no acompañó. De cara a fin de mes, los precios de los productos agrícolas empezaron a presentar un fuerte repunte y ya compiten de igual a igual con la carnicería.

Las bajas temperaturas fueron atípicas en todo el país, llegando en muchos lugares a ser menores de lo normal para este o cualquier momento del año. El anticipo de las temperaturas invernales colaboró a alterar los procesos de desarrollo de muchos frutos y verduras, disminuyendo su oferta y, por ende, elevando el precio. A esto, además, hay que sumarle incrementos en distintos rubros que afectan a los comerciantes, por lo que el golpe al bolsillo es mayor.

Para ejemplificar estos aumentos, bastará con tomar los productos que incluye la canasta MDZ: papa, lechuga, morrón, tomate y cebolla, las más consumidas de las hortalizas. El más caro de todos ellos es el kilogramo de morrón, que solo tiene una diferencia de $200 con la carne picada, mientras que lo único que no aumentó fue la cebolla.

Antes de la abrupta llegada del frío y las heladas, el precio del morrón era de $5.990, pasando ahora a costar $6.990. A pesar de ser este el más caro, el tomate fue el que tuvo un mayor aumento, alcanzando un valor 62,33% más caro que en las semanas anteriores. También hubo un fuerte aumento en la papa que pasó de conseguirse a $590 a estar $940 en dos semanas y la lechuga que aumentó un 51,67%.