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Advierten por transmisión de encefalitis equina tras la invasión de mosquitos

Especialistas advierten que el "pico de abundancia" de la especie Aedes albifasciatus podría demorar hasta diez días en reducirse.

El aumento de mosquitos en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, que llega a formar "nubes" en el aire, se trata de un "pico de abundancia" de la especie Aedes albifasciatus, conocida como "mosquito de inundación" y transmisora del virus de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO). Especialistas indicaron que su reducción puede demorar hasta 10 días, por lo que recomendaron intensificar el "uso de repelentes y mosquiteros".

"Se trata de un pico de abundancia de la especie Aedes albifasciatus tras una temporada lluviosa, un fenómeno que afecta sobre todo a la región pampeana donde se forman grandes charcos", indicó Maximiliano Garzón, investigador del Grupo Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Según explicó el científico, tras las abundantes lluvias en la región, las zonas anegadas se tornan el ámbito propicio para la eclosión simultánea de los huevos del "mosquito de inundación" que se acumulan en estos lugares.

Su desarrollo, que depende de la temperatura de los charcos, puede extenderse entre siete y ocho días posteriores a las precipitaciones, que redunda en la presencia masiva de esta especie de mosquito silvestre.

"Este pico de abundancia se irá reduciendo en una semana o 10 días, aunque depende de si vuelve a llover y si se crían más mosquitos en los charcos de parques y plazas", agregó el investigador a Télam.

La Aedes albifasciatus es la especie transmisora del virus de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO) que el año pasado ocasionó un brote en caballos en el centro y norte del país.

Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de Buenos Aires, actualmente se registraron 42 casos positivos distribuidos en 30 municipios de la provincia.

Este virus "no presenta grandes riesgos para el humano y aparentemente estaría controlado con el programa de vacunación en caballos y las medidas pertinentes", aunque su picadura resulta "muy agresiva porque están acostumbrados a picar en ganado", acotó Garzón.

La última invasión de esta especie de mosquitos fue a finales del año pasado y los primeros días de enero.