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La OTAN reconoce que la situación en Ucrania es más difícil de lo que esperaban
Durante una conferencia de prensa en Bruselas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este viernes que la situación que afronta Ucrania en el campo de batalla con Rusia es "más difícil de lo que esperábamos".
Sin embargo, señaló que esto no es motivo para dejar de suministrar ayuda militar a Kiev, ya que el bloque militar no debe permitir que Rusia obtenga la victoria en el conflicto.
Stoltenberg, que previamente mantuvo una reunión con el presidente letón, Edgars Rinkevics, pidió redoblar el apoyo a Kiev: "tenemos que darnos cuenta de que la situación en el campo de batalla es difícil. Rusia no planea la paz, sino más guerra".
El secretario general aliado reconoció que "el hecho es que la situación en el campo de batalla es más difícil" de lo esperado por la Alianza Atlántica.
"No es un argumento en contra del apoyo, es un argumento a favor de más apoyo a Ucrania porque, de nuevo, no podemos permitir que el presidente Putin gane", agregó Stoltenberg.
Al mismo tiempo, subrayó que los ucranianos "ya han logrado grandes victorias", y recordó que, al principio de la guerra, "la mayoría de los expertos creían, y nosotros también temíamos, que Ucrania se derrumbaría en cuestión de días y que Rusia controlaría Kiev en cuestión de semanas".
"La realidad fue que ocurrió lo contrario -constató- y los ucranianos fueron capaces de hacer retroceder a las fuerzas rusas en el norte, el este y el sur, y han liberado la mitad del territorio".
En ese sentido, aseguró que es "una gran victoria para Ucrania" el haber "liberado tanto territorio" y que haya sido capaz de "infligir grandes pérdidas a los invasores rusos".
"Es una gran victoria para Ucrania que Ucrania haya prevalecido como nación soberana independiente en Europa. Rusia ha perdido mucho. Ucrania es una derrota estratégica para el presidente Putin. No ha conseguido lo que quería", recalcó.
Por todo ello, pidió que los aliados "se aseguren de continuar proporcionando apoyo a Ucrania", ya que su derrota sería "una tragedia para los ucranianos", pero también "peligroso para nosotros".
"El mensaje sería que, cuando los líderes autoritarios utilizan la fuerza militar, cuando violan el Derecho internacional, cuando invaden otro país, consiguen lo que quieren, y eso hará que el mundo sea más peligroso y nosotros más vulnerables", consideró.
Según Stoltenberg, "es un interés de seguridad nacional de todos los aliados de la OTAN, también de Estados Unidos, impedir que eso ocurra", por lo que confió en que ese país siga prestando ayuda a Ucrania.
Anteriormente, Andréi Yermak, jefe de la Oficina presidencial de Ucrania, afirmó que el periodo más duro para Kiev en el conflicto aún está por llegar.
El alto funcionario defendió que el apoyo mundial a su país debe continuar, pese al conflicto entre Israel y Hamás y a los escasos resultados de la contraofensiva ucraniana.
Asimismo, rechazó los comentarios de la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, quien aseguró durante una llamada con humoristas rusos que Occidente "se ha cansado de Ucrania".