En la previa del Día del Trabajador, la CGT marchará hacia el Monumento al Trabajo para rechazar el ajuste del Gobierno.

La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a una movilización para este miércoles 30 de abril, en la previa del Día del Trabajador, bajo la consigna “el trabajo es sagrado”. La marcha se enmarca en el creciente malestar de la central obrera frente a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei.

La protesta partirá a las 14 horas desde la intersección de Avenida Independencia y Perú y se dirigirá hacia el Monumento al Trabajo, en la Avenida Paseo Colón. La CGT busca visibilizar el rechazo a las medidas de ajuste que, según su conducción, agravan la situación de los sectores más vulnerables y deterioran las condiciones laborales.

“El trabajo es sagrado y no se negocia”, sostuvo Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que lidera la central. Además de Daer, participarán del acto Carlos Acuña y Pablo Moyano, así como referentes de la CTA como Hugo Yasky y Ricardo Peidró.

Entre los principales reclamos figuran la defensa de las paritarias libres, el freno a los despidos en el sector público y privado, y el rechazo a la criminalización de la protesta. También cuestionan el avance de proyectos legislativos que proponen eliminar el aporte obligatorio de empresarios y trabajadores a los sindicatos, lo que consideran un intento de “vaciamiento” del modelo sindical argentino.

Este martes, dirigentes de la CGT y la CTA asistirán a una reunión de la Comisión de Legislación del Trabajo en la Cámara de Diputados para expresar su rechazo a esas iniciativas. Allí expondrán su postura ante diputados oficialistas y de la oposición dialoguista.

La convocatoria se produce tres semanas después del paro general que tuvo alto acatamiento en varios sectores y tensionó la relación entre el Gobierno y las organizaciones sindicales. Desde entonces, la central obrera ha intensificado su discurso y suma apoyos políticos. Para este miércoles, fue convocado a la sede de Azopardo el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien mantiene un vínculo fluido con los sindicatos.

Con esta nueva movilización, la CGT busca reinstalar su rol como actor central del conflicto social y reafirmar su oposición al rumbo económico del Ejecutivo. “No vamos a ser cómplices del ajuste sobre los trabajadores”, advirtió Daer.