Las altas temperaturas no cesan y en ese marco el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una serie de alertas este miércoles 15 de enero, Como consecuencias en varias provincias se dictó la alerta roja, sobre todo en el centro y norte del país en donde se registraron niveles peligrosos para la salud con picos de hasta 41°C.
Son seis las provincias que se ven más afectadas por este fenómeno meteorológico por lo que Buenos Aires, Córdoba, San Luis, La Pampa, Mendoza y San Juan, padecieron temperaturas extremadamente altas.
Además, hay advertencias amarillas para Jujuy, Santa Fe, Entre Ríos, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones. Estas alertas implican un impacto leve a moderado en la salud y afectan mayormente a grupos vulnerables.
El punto más caluroso del país fue Rivadavia, en Jujuy, donde se anotó un registro de 41°, mientras que temperaturas de 40° azotaron a Santiago del Estero, Formosa, La Rioja, Catamarca, San Juan y San Luis.
En Buenos Aires, la alerta roja afectó principalmente a la zona oeste en donde se destacan localidades como Tres Lomas, Guaminí, Pehuajó, Carlos Tejedor y Salliqueló.
En la zona centro, la alerta es naranja, lo que indicó riesgos altos para grupos de riesgo como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, afectará a localidades afectadas como Bolívar, Roque Pérez, Navarro, Lobos, Chascomús, Dolores, General Conesa y Coronel Vidal.
En el Gran Buenos Aires, rige una alerta amarilla, con efectos moderados a leves en la salud. La costa atlántica es la única región sin alertas, aunque allí las temperaturas alcanzaron más de 31°C.
En el AMBA, este miércoles registraró temperaturas de entre 24 y 34 grados. Para el jueves se prevé una jornada con mayor ascenso térmico, con una mínima de 26 y una máxima de 35. Desde el viernes, con la vuelta de las lluvias y hasta tormentas, llegaría un alivio al calor y un descenso de las temperaturas.
Recomendaciones del SMN ante temperaturas extremas Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada. No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas). Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores. Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas. Evitar comidas muy abundantes. Ingerir verduras y frutas. Reducir la actividad física. Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros. Permanecer en espacios ventilados o acondicionados. Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.