El arribo de un sistema frontal en el centro de Chile trae consigo riesgo de que el movimiento de tierras en la costa, donde hay edificios, se agrave. Hay un intenso operativo y alerta general.
Chile está en vilo por la situación generada por un nuevo socavón, en una zona de edificios del balneario Reñaca, en Viña de Mar. El importante movimiento de tierras ha puesto en riesgo un par de importantes edificios, particularmente el Euromarina II, obligando a la evacuación de cientos de personas.
Para hoy se esperan intensas lluvias en toda la zona central chilena, con aguas en las superficies que darían mayor envergadura al peligroso socavón, que surgió el domingo pasado: claramente podría crecer.
Al respecto, un especialista trasandino, Álvaro Peña, experto de la Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso reveló que "la zona del socavón sufrió roturas y pérdidas de resistencia. Si no se realizan desvíos, refuerzos y obras provisionales en estos días, el perímetro puede seguir creciendo y produciendo una mayor afectación".
Y continúa: "las lluvias de intensidad elevada generan gran caudal y velocidad del agua superficial, lo que podría afectar al socavón provocando que crezca aún más la zona dañada y también se vean afectados otros colectores de la zona".
Ahora, hay en debate en Chile temas importantes sobre la problemática, como las formas de urbanización, la situación geotécnica en las zonas donde se edificó, el tipo de topografías y también las consecuencias al respecto que acarrea el cambio climático, "que producen concentraciones de lluvias de gran intensidad luego de largos periodos de sequías".